opinion.blog.luis-garcia.leyendas-en-denver
Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Leyendas en Denver

2015-09-15 | Luis García
LUIS GARCíA
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Cada día me cuesta más trabajo viajar, moverme de casa, alejarme de los afectos, y resulta que ahora lo hago con mayor frecuencia. Mis idas y vueltas a la casita humeante; así le decimos a nuestro hogar, se deben a los constantes viajes los fines de semana para las transmisiones del futbol mexicano, también por los continuos seguimientos a la Selección Nacional, y ahora comienzan a surgirme algunos eventos y presentaciones en Estados Unidos con ciertas marcas comerciales.  

A mi poco entusiasmo por andarme moviendo, debo sumarle la incomodidad que me provoca viajar en avión, extraña ansiedad que no sé cuándo, cómo o a qué hora se me detonó, la aplicación digital que más utilizo en mi celular es la de ‘The Weather Channel’, la uso tanto que creo que un día va a explotar, me la paso checando los climas de los sitios a los que iré para saber si el vuelo será tranquilo o no. No puedo obviar que mi hartazgo de nómada también se debe a que desde los 15 años ando de un lugar a otro sin reparo debido a la pelota y la generosa profesión de futbolista que ejercí por un poco menos de dos décadas.

Estaba rumiando lo antes señalado cuando surgió otro evento al cual asistir, un partido de leyendas de la Selección Nacional contra leyendas del Colorado Rapids. De entrada la etiqueta de leyenda me produce urticaria, ésa y cuando se refieren a los que salimos en la televisión como ‘talento’, la facilidad con que se mal utilizan estas dos palabras me revuelve el estómago. En fin, así le pusieron a la presentación, dentro del equipo mexicano supe que estarían Ramón Ramírez, Claudio Suárez y Luis Hernández, eso aligeró inmediatamente mi amargura.

Nos reunimos en Denver, cabe mencionar que Luis vive en Monterrey, Claudio en Los Angeles y Ramón en Houston. Nos juntamos a comer previo al suceso, hacía mucho no los veía por lo que me dio mucho gusto toparme con ellos, platicamos anécdotas, vivencias, problemáticas, casi la mayoría sobre el futbol mexicano y la Selección, planteamos algunas supuestas soluciones y debatimos sobre el atropellado deber ser, ese que la pelota en México poco atiende.

Joaquín Escoto, quien nos contrató, nos entregó el programa con las actividades de la tarde noche, cuando lo leí me sentí candidato en campaña dada las múltiples cosas que debíamos hacer. Convivencia con patrocinadores previo al duelo del Colorado Rapids versus el DC United, ver el juego en el palco, bajar a la cancha al medio tiempo para promocionar nuestra cáscara, jugar la cáscara y al término de la misma firmar autógrafos, una locura, la cual debo decir disfruté cada minuto de ella. Dentro de nuestros honorables rivales se encontraban Claudio López, Marcelo Balboa, Terry Cook, inglés y tipazo, y el recién retirado Brian Mullen, quien ostenta el envidiable récord de ser el futbolista con más títulos en la MLS.

Cada vez que vuelvo a jugar a la pelota, sufro, en mi precaria mente enarbolo una historia sobre que debo cumplir con ciertas expectativas, burdo de mí, pero en esta ocasión logré abstraerme de tal estupidez y me divertí como enano, fui muy feliz en la cancha, incluso metí gol. En el partidillo tomaron parte de ambos lados fanáticos de distintas edades, orígenes, nacionalidades y géneros, quienes fueron elegidos previamente por el patrocinador. Fue tal mi emoción, que las mil actividades arriba señaladas que debíamos cumplir se me diluyeron con frenética rapidez. Reí y charlé un poco con Marcelo Balboa, platiqué más tiempo con Claudio López sobre su función de director de futbol del Colorado Rapids, me contó sobre la delicia que es vivir en Denver, me confesó la palpable evolución de la MLS, pero a la vez me dijo que se puede trabajar con serenidad, que la presión mediática y gerencial es suave y sumamente controlable. Con el inglés Terry Crook, intercambié algunos conceptos sobre el futbol europeo, y lo escuché relatarme su penosa lesión de rodilla que lo orilló al retiro.

Normalmente soy un tipo osco, penoso y poco social, pero en esa grata noche, logré maniatar mis raras costumbres, y charlé muy a gusto con las leyendas del Colorado Rapids. La noche la terminamos Luis, Joaquín, Claudio, Ramón y yo, en un bar con música en vivo, con cerveza en mano reímos y platicamos de los hijos, del juego y demás cuestiones mundanas, la tertulia se terminó debido a que el estridente grupo que tocaba y cantaba emitía dolorosos berridos que nos impidió continuar la velada. Vaya paradoja, quejándome por tanto moverme, voy en el avión a El Paso a un torneo que organiza Alianza de Futbol y Coca Cola, al cual asisten los scouts de varios equipos profesionales y los de las Selecciones menores de USA y México, y me cacho con una sonrisa en la cara por lo bien que lo pasé en Denver. El volver a convivir con hombres como Luis, Ramón y Claudio me hizo muy bien, son tipos a los cuales respeto y admiro muchísimo, lo hice en el ayer cuando jugamos juntos y en contra, y lo hago hoy también que estamos rucos.

Me gustó mucho el ejercicio de juntarme con excompañeros de profesión y charlar de futbol y de nuestro pasado como jugadores, pero me gustó más el hecho que recordamos el ayer con alegría, con gozo, no con esa ácida nostalgia que algunos atletas retirados tienen para referirse al pasado. La verdad es que esta vez no puedo resongar por haber estado fuera de casa, la neta valió mucho la pena, el evento y sobre todo, sus participantes, me apapacharon el alma.

Contenido Patrocinado