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Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Lore

2015-09-08 | Luis García
LUIS GARCíA
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Siempre me ha gustado llamarte más Lore que Lorenza, hoy 5 de septiembre cumples 18 años, penosamente no podré estar a tu lado, la distancia otra vez, esa misteriosa compañera que gusta frecuentarnos, pero con la cual nos sentimos cómodos, en lo particular amo nuestros momentos juntos y así como valoro nuestras separaciones.  

Hoy que cumples tu mayoría de edad me abordan muchos sentimientos a la vez, me siento abrumado, como si fuera yo quien cumple la mayoría de edad, recuerdo que cuando cumplí los 17 años me sentí extrañamente perdido, vaya paradoja, tengo esa misma sensación el día de hoy. No me puedo cansar de repetirte que es un verdadero honor ser tu padre, un orgullo, se me infla el pecho cuando hablo de ti. Eres una mujer que ha evolucionado en todas las aristas de su vida, que permanentemente busca crecer, que no se conforma, tu permanente inquietud me fascina, me seduce, me maravilla. Verte reír es una de las cosas que más disfruto, también debo reconocer que alternas la risa con las reflexiones, cosa que me gusta y por momentos gratamente me sorprende.

Te percibo redonda, apacible, en control, igual me equivoco, pero tu calma me gusta mucho. No puedo obviar que por mi divorcio de tu mamá tuviste que vivir situaciones y circunstancias que no debiste, pero sin duda las manejaste con mayor entereza, inteligencia y visión que tus propios padres. En este espinoso camino de la vida hemos tenido nuestras turbulencias, y algunas bravas, siempre recordaré aquel episodio en el hotel en Madrid en donde lloramos abrazados rendidos por la impotencia de no saber cómo resolver nuestras diferencias.

Siempre tendré la agria sensación que debí hacerlo mejor como tu padre en los años pasados, cometí yerros, sin duda muchos, los cuales tengo la disposición de enmendar lo mejor posible, aunque estoy cierto que algunos no habrá forma alguna de enmendar. Tu cercanía me hace bien, me hace mejor ser humano, la necesito, no pretendo invadir tus espacios, no sabría cómo, pero que estés presente me satisface. Amo tu vehemencia para defender tus ideas, amo las discusiones que tenemos, debo reconocer que durante mucho tiempo varias de tus argumentaciones me volvían loco, me ponían los pelos de punta, hoy a la distancia te debo decir que creo que disfrutabas sacarme de mis casillas, siento, no lo afirmo, que te gustaba saber que me dominabas, y me dominas, cosa que no me desagrada, todo lo contrario.

He visto, aprecio y agradezco cómo te esfuerzas para relacionarte con tus hermanos, pequeñas personitas que no entienden casi nada, sólo de amor, y saben que su hermana mayor a su estilo se los brinda sin reparo alguno. Debo decir que la sombría presencia de tu novio Jorge Cebrián; broma lo de sombría, te ha auxiliado para atender a tus hermanos, tanto que el pobre pasa largas jornadas del día jugando con ellos. Debo señalar que tu relación con Jorge me encanta, es un chamaco centrado, que te ha hecho muy bien, siempre he creído que las buenas personas se encuentran, se merecen, se buscan, y ustedes dos lo son, te felicito por cómo has cuidado tu noviazgo.

Lo anterior que escribí me coloca en un altar y me coloca como un padre maduro y sensible, en un mundo ideal tendría que estar loco de celos por la presencia del pelafustán en cuestión, no lo estoy, verte feliz me hace muy feliz. También debo reconocerte lo madura que te has vuelto en la relación con tus amigas, el cómo has ido entendiendo con quiénes encuentras mayor empatía y puntos en común sin necesidad de sufrir identificándolo, te felicito, te reitero que observo a una mujer calma, con la mesura para exponer su sentir y respetar el sentir de quienes te rodean. El vínculo que has establecido con la gran ‘Roska’ es sensacional, sus confidencias me encantan, sé perfectamente que como cualquier relación ha sufrido altas y bajas, pero me parece maravillosa su secrecía, su pequeña cofradía, su entendimiento, como bien sabes Rocío ha sido parte medular de mi estabilidad y crecimiento.

Estoy muy emocionado porque nos queda mucho camino por andar, insisto, en el pasado tuvimos momentos amargos, la mayoría por mi culpa, pero me entusiasma mucho lo que viene, siento el camino más llano, más plano, creo que nuestra comunicación fluye más y mejor, sin duda debemos perfeccionar lo nuestro, y tendremos que hacerlo día a día, problema a problema, disyuntiva a disyuntiva, pero el reto de hacerlo me motiva. Me gusta mucho tu manera de visualizar y planear tu futuro, la obsesión que tienes por ingresar a la UNAM a la carrera que te llama y te sacude me parece deliciosa, el saber que quieres y tratar de conseguirlo por más que la posibilidad de ingresar sea sumamente compleja. Adoro tu actual conciencia sobre cualquier tópico de la vida, la amistad, la ecología, el dinero, el dolor, el amor y todo lo demás, todo parece que lo procesas con una envidiable facilidad. Entiendo, quiero y estoy seguro te tropezarás varias veces en la vida, que así sea, acá estaremos para cacharte y ver cómo te pones de pie de nuevo y lo intentas una vez más de las que te caerás.

Te pido perdón por mis atropellos, por mis falencias, por mis errores, pero a la vez te digo que todo lo que he hecho lo he hecho amparado por el descomunal amor que siento por ti, la adoración que siento por ti es brutal, me estalla el alma, si eso es posible, de saberte mi hija. Tú me hiciste papá nada más nada menos, tú me escogiste para ser tu padre, ni modo, te jorobas, es lo que hay, pero te idolatraré por y para siempre, en esta vida y las miles que vienen. Cuando los tuyos y los míos me dicen que nos parecemos en temperamento, y vaya que nos parecemos, no sabes lo feliz y gustoso que me siento, aunque a veces nuestro temperamento no sea tan dócil. Feliz cumpleaños hija. Feliz mayoría de edad. Sé feliz.

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