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Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Salvoconducto

2015-08-25 | Luis García
LUIS GARCíA
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En un momento en donde la confusión reinaba, en donde las ideas escaseaban, en donde la ausencia de resoluciones era grosera, apareciste tú con una seductora propuesta imposible de rechazar.

Los nuevos jerarcas de la Selección, entre comillas nuevos, ya que son los mismos, pero en distintas demarcaciones, se negaban a pensar en un interinato, pero surgiste de la nada, sorprendiendo como siempre, un paso por delante de los demás como acostumbras y les indicaste el camino a transitar, y lo más importante les dijiste el cómo y cuándo debían transitarlo.  

Fuiste y eres un severo crítico de muchas de las decisiones que se toman en las entrañas de la FMF y de la Comisión de Selecciones Nacionales, el bautizo de los asquerosos partidos moleros te lo debemos a ti, pero también entiendes que eres parte de este embrollado circo y que tu aporte directo e indirecto es esencial para sobrevivir y pasar esta tempestad que ya se alargó bastante.  

No voy a descubrir nada al señalar que los actuales dignatarios de la Selección  Nacional no estaban totalmente convencidos de ponerte al frente de la misma de manera definitiva, así como tampoco estaban convencidos de hacer lo propio con tu tocayo Ricardo La Volpe. Es por ello que cuando les dices el plan a seguir no pudieron negarse, y se vieron en la obligación de darte el trono y de sonreír, ya que de la nada, sin planearlo, sin pensarlo, sin ocurrírseles, se toparon con una jugada maestra. Por un lado tendrán como comandante de manera transitoria a un entrenador válido, poderoso, extraordinario y solvente, y por otro lado extienden el margen lo suficiente para seguir con sus pesquisas y sueños de contratar a un director técnico de sus verdaderas preferencias, creyendo, o engañándose por enésima ocasión sobre la falsa teoría que un hombre en solitario será capaz de expiar las miserias que atascan al representativo mexicano.

Contigo Ricardo van a encontrar cordura, eres un hombre sensato que gusta vivir asociado a lo pragmático, no sueles ser un tipo rebuscado, tu cercanía con la sencillez es muy salubre y le brindará salud, aunque sea momentánea, a la Selección. Eres un ser sumamente respetuoso de las jerarquías, te gusta y exiges que los sabios se hagan responsables, crees que el que más conoce mayores obligaciones tiene. Tu dogma descansa en el equilibrio, y la historia nos deja claro que sobre ese mandamiento has fincado tu éxito y tu legado, el cual has ido gestando día a día, entrenamiento a entrenamiento.

Cuando hablo de tu obsesión por el equilibrio no puedo olvidarme del año que jugamos juntos y tus palabras, las cuales eran las últimas en la típica reunión que hacíamos y hacen los futbolistas segundos previos al inicio de cada partido: “pase lo que pase mantenemos el orden”, ése era tu lema, y te has abrazado a él toda tu vida tanto de jugador como de entrenador. Posees una envidiable y magnífica manera de vincularte con tus autoridades, logras convencerlos sobre cómo deben llevarse los proyectos y sobre cómo se deben planearse los mismos. Algunos te han acusado de tener conflictos con futbolistas de prosapia, craso error, ahí es en donde radica uno de tus grandes virtudes, si bien es cierto que con algún personaje importante has chocado, con la mayoría de las figuras de tus escuadras has sabido relacionarte muy bien. De perspicaz forma les otorgas la estafeta de adalides, una clara y fehaciente extensión tuya dentro del campo, eso si, esta distinción no se la regalas a cualquiera, eliges con tiento y perfección a quiénes pueden llevar a cabo tan delicada labor.  

Contrario a la mayoría de personajes que arriban al confuso puesto de entrenador nacional, tú le has dejado muy en claro a la Selección que las cosas van a ser cuándo, cómo y la hora que tú quieras.

Como les estás tendiendo la mano no les has permitido ni les permitirás que te mangoneen, aspecto complejo de entender para los jefes, que por su investidura creen que se vale hacerlo.  

En lo particular me da mucho gusto que llegues a la Selección, para mí eres de los mejores entrenadores que tiene y ha tenido la historia de nuestro país. Y me gusta más que hayas llegado dando prioridad a tus intereses y estableciendo tus condiciones, si tus transitorios regentes son inteligentes, sabrán aprender de la cortita, pero profunda lección que les darás a propios y extraños durante este tímido periodo.

Llevas contigo a tu gente, a tu equipo, hombres probos, íntegros y juiciosos, Miguel Mejía Barón, Hugo Hernández y Guillermo Orta que solamente maximizan tus conocimientos. Son un ejemplar grupo multidisciplinario que no siempre está de acuerdo, pero que en su constante debate de las ideas encuentran las soluciones que más conviene al colectivo. Por otro lado no puedo contener mi sentimiento de duda e inquietud sobre que solamente estés al frente por escasos cuatro duelos, siempre he creído que el tener a un hombre como tú durante todo un periodo mundialista sin duda modificaría la triste tendencia de la Selección Nacional.

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