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Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Sorteo mundial Delirio

2017-12-01 | LUIS GARCÍA
LUIS GARCÍA
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Los días previos a este viernes saleroso y futbolero han sido largos, de suma expectativa y nervio, hoy por la mañana la pelota nos conducirá rumbo a una fiesta multicolor y multicultural.

Hablando de las horas previas a tan dignatario certamen tuve el placer y la enorme fortuna de estar en Cancún para conducir el fastuoso evento de Faro y Realízate 2017 de Banco Azteca, en el cual se premia a los mejores socios de tan vanguardista y exitosa institución bancaria.

De cerca de cuarenta y dos mil socios que tiene el banco, se seleccionan cerca de mil cuatrocientos para asistir una tercia de días a una poderosa y motivadora convención.

Tuve el privilegio de conducir junto a ti, Tania Rincón, eres una fabulosa mujer, empática, sencilla y sumamente agradable, y contigo, Carlos ‘Capi’ Pérez, con quien tuve posibilidad de charlar de varias tópicos, la familia, el futbol, los toros y demás, fue una corta, pero grata convivencia.

El último día tuve el placer de conocerte y conducir contigo, Adianez Hernández, me llevó escasos minutos para darme cuenta de tu calidad humana y laboral.

Durante las plenarias tuve oportunidad de escuchar a varios inconmensurables líderes de la institución, conformado por un perfecto tridente, jefes capaces, íntegros, severos, exigentes y cercanos como ustedes tres, Dr. Alejandro Valenzuela, Andrés Aymes y David Suárez.

Cuando los escuchaba durante su plenaria pensaba sobre la importancia y suerte que es tener jefes de tan elevada envergadura. Cuando tienes buenos cabecillas todo es más sencillo, todo fluye mejor, todos sabemos hacia dónde navegamos.

El martes por la tarde apareciste tú, como héroe, lo cual manejas con elegancia y sensatez, diste un emotivo discurso que osciló entre el reconocimiento y la exigencia, una buena dualidad. Volviste a hacer énfasis en la prosperidad incluyente, que nos vaya bien a todos es tu buque insignia, y en esa fórmula incluyes lo económico, lo social y lo ambiental.

En el evento también estuvieron otros dos comandantes como tú, Alberto Tanus, jefe de Italika, y tú Fabrice Deceliere, jefe de Elektra, ambas sólidas empresas que poseen un apretado vínculo con Banco Azteca.

Hablando de los participantes del evento, de los socios, no me queda más que reconocer su generosidad, su vehemencia, su inquebrantable voluntad, son mujeres y hombres de disímiles parajes de la República Mexicana que trabajan largas jornadas sin cesar, sin inmutarse, sin perder la sonrisa, entes agradecidos con lo que tienen y con su entorno, gente capaz de disfrutar cada momento de la vida, personajes proveedores de felicidad que funcionan como un bálsamo para el alma.

Para variar me desvié por derroteros sociales, vamos al famoso sorteo mundialista, ese perverso juego en el que todos jugamos, o todos pretendemos jugar desde nuestras diversas trincheras sin tener
injerencia alguna, incluso las selecciones participantes tampoco poseen demasiada intrusión, salvo las de ser sorteadas y situadas en cierto sector.

Los sorteos han ido evolucionando en la forma, el fondo sigue siendo el mismo, colocar a las distintas naciones en diferentes grupos, no más, no menos, es un suceso que durante décadas era cansino, pero ahora se desarrolla muy rápido, es ágil, sobrio, incluso cuando culmina da la impresión de que faltó algo por lo expedito que resulta.

Haciendo memoria cuando me tocó vivir dicha situación para los Mundiales de 1994 y 1998, no es que tuviéramos falta de interés en conocer a nuestros rivales, la información era sumamente escasa.

Recuerdo que cuando nos tocó Noruega, se hablaba que era la revelación de Europa, pero no conocíamos a sus futbolistas. Debimos esperar a que tú, Miguel Mejía Barón, nos pusieras algunos videos en el formato prehistórico de betamax para medianamente saber qué tipo de jugadores eran. Algo similar sucedió cuando quedamos en el grupo de Holanda, Bélgica y Corea en 1998, insisto, era como información clasificada, algo enigmático a lo cual sólo tenían acceso los entrenadores.

En la actualidad la información te llega aunque no lo pretendas, hoy la labor se vuelve titánica al intentar filtrar con inteligencia el cúmulo de datos que recibimos por minuto. Hoy todo se conoce, todos se conocen, incluso de más.

Si bien es verdad que se colaron algunas selecciones con pocos antecedentes en Copas del Mundo, igual se saben sus aspectos medulares. Con los famosos departamentos de inteligencia deportiva que poseen la mayoría de las selecciones nacionales y los clubes, resulta imposible enarbolar alguna sorpresa.

Para México será un sorteo bueno, se libraron de España, Inglaterra y Uruguay, y existen cuatro cabezas de serie bastante llevaderas, por ende existe una enorme probabilidad de que se geste el grupo más guango para una Selección Azteca en la época contemporánea.

Debatiremos en el aire y hasta el cansancio las posibilidades de México, y las habilidades e inhabilidades de sus rivales, pero la realidad es que será hasta el 14 de junio cuando, de verdad, la pelota empiece a rodar.

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