El bendito futbol no se cansa de regalarnos inexplicables historias, pero que al mismo tiempo son hermosos cuentos, el tuyo es otro de los casos que cuesta mucho entender, explicar, y supongo a ti te estará costando asimilar.
Por todos es conocido el sendero que recorriste para quedarte en la convocatoria de la Selección Nacional para la Copa Oro, incluso de broma tanto compañeros de equipo como foráneos mencionaron el tema del uso de brujería para que cayeran de la lista varios jugadores y tú te colaras. Incluso no estabas contemplado para ser iniciar, pero la inoportuna molestia de Rodolfo Pizarro te puso en la parrilla de salida, comenzarías el torneo jugando de titular, quien hubiera apostado por ello habría sido multimillonario.
Y de pronto, tres pirulos, los tres en segunda jugada, y con esto no pretendo demeritarte, al contrario, eso nos habla de tu fantástico sentido para moverte con soltura y gracia en aguas bravas, encontrar la pelota con tal ventaja para empujarla en varias ocasiones no es más que un lindo síntoma de tus habilidades.
El rival fue Cuba, y es aquí en donde tu análisis se vuelve complicado, anotar tres veces en un partido oficial de Selección Nacional es incomparable, y debe ser celebrado por todo lo alto, máxime si son tus primeros vínculos con el gol en el representativo mexicano.
La bronca para ti es encontrar el punto medio, el equilibrio para no cortar un ápice el festejo, y a la vez comprender que se los hiciste a un equipo que transita como amateur. El gesto de que te hayas quedado con pelota al final de partido me pareció maravilloso e inteligente, es una extraordinaria presea de una noche inolvidable, aplaudo tu capacidad de disfrutar el momento, eso es esencial, no en el futbol, en la vida.
Nadie te puede, ni te debe privar de tu felicidad, no lo permitas, así como tampoco des entrada a falsos aduladores, la ventaja es que esos personajes son muy fáciles de identificar.
Debido lo enclenque de la Copa Oro te estás robando las portadas, la atención sobre ti es brutal, y considero exagerada, pero así es en esta época mediática en donde a diferencia del ayer, se tenía que buscar la nota, ahora las notas abruman, y debes discernir a cuál darle la debida consideración.
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Una de las grandes falencias de esta Selección Nacional ha sido el pobre manejo que han tenido varios futbolistas con los medios de comunicación, son amigos de quienes hablan bien de ellos, y enemigos de quienes se atreven a criticarlos, así que a tu entrampada ecuación le tienes que sumar esta peliaguda situación.
Al final del día todo es aprendizaje, y tendrás que estar con los sentidos bien abiertos para absorber todo lo que sucede en tu entorno, algunas cosas te harán subirte a un escalón y marearte, y otras serán fundamentales en tu formación, docencia y ascenso deportivo.
Y dentro del camino te irás de bruces y te vas a equivocar groseramente, bienvenido sea, en los tropiezos se encuentran las mejores lecciones, si no estás dispuesto a fracasar no estás dispuesto a ser exitoso.
Y cuando escribo sobre lo espinoso de la lectura que tienes que realizar sobre tu actual momento es que en dos de tus clubes anteriores, Santos; aquí jugaste nada, y Groningen, tu producción goleadora fue nula, vaya paradoja, fue hasta tu llegada al Galaxy que encontraste cierta amistad con la portería enemiga, nada para espantar, pero mojaste al fin.
Y de pronto resulta que anotas cada vez que caminas, no se puede decir que no es real, tus tres goles son más que reales, mi conclusión es que es una realidad abstracta
