opinion.sopitas.cronica-de-una-visa-anunciada
Opinión

Sopitas

Todo el estilo lleno de irreverencia y humor del gran Sopitas, para contarte sobre los grandes referentes al mundo del deporte.

Crónica de una visa anunciada

2017-06-12 | Sopitas
SOPITAS
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Faltan siete días para que arranque la Copa Confederaciones, Rusia está lista, pero la verdadera pregunta es ¿nosotros estamos listos para Rusia? 

Piensen bien la pregunta antes de responder. Boletos de avión, hoteles, boletos para los partidos de México ¿y la visa? Como buen paisano decidí dejar el trámite de la visa hasta el final, así que ahí me tienen esta semana madrugando para llegar a la embajada rusa con todos mis papeles. El horario de servicio es de 9 de la mañana a las 12:30 del día, así que según mis cálculos, llegar a las 7:30 de la mañana me garantizaría un lugar lo suficientemente cerca de la puerta como para ser de los primeros atendidos. Pero, oh, mundo cruel. No podía existir nada más lejano de la realidad, y es que tan pronto pongo un pie sobre la embajada rusa, descubro una fila de esas que crees, que es de 5 personas, luego de 10, sigues caminando, llega a las quince, veinte y termina por dar la vuelta a la esquina. 

El problema no sólo es la cantidad de personas formadas, sino que muchos de ellos, son gestores, que van a tramitar 8, 10, 15 o hasta veinte visas. ¿Y uno? Formadote en la calle, viendo cómo transcurre el tiempo. El reloj marca las 9, la fila comienza a avanzar. Se atora, avanza otra vez. Uno comienza a hacer sus cálculos. “Si se tardan 3 días hábiles en tramitar una visa urgente y mi vuelo sale el miércoles, no tengo margen de maniobra”. Así que no hay más que aguantar vara.

Son las 12 del día, llevo 5 horas parado. Estoy a tres personas de entrar a la embajada y poder tramitar mi visa. Las piernas me duelen a más no poder. La pila del celular me la chute desde hace rato ‘facebookeando’, pensando en Instagram y chismeando en WhatsApp. Tan cerca y tan lejos. Faltan 30 minutos para que dejen de atender. Es mi última esperanza. Se abre la puerta y pregunto al poli si habrá prórroga de tiempo. Su respuesta es simple: “no lo sé”.

Cual si fuera capítulo de la serie ‘24’, en donde ‘Jack Bauer’ tiene que salvar al mundo en tres minutos, el reloj marca las 12:40, la fila no ha avanzado y comienzo a pensar que me la “perestroika”. A los 10 minutos se abre la puerta y el poli dice “pasen sólo los primeros cinco”. ¡Estaba contemplado, logré entrar! Seis horas de espera, sol y angustia! Lo primero que veo es una foto de Vladimir Putin. En una tele, hay una película que parece una especie de ‘Rambo’, pero obviamente protagonizada por rusos. Seis horas de espera después, entrego mis papeles. ¿La respuesta de la agente de migración? ¡Usted NO necesita visa para viajar a Rusia a la Copa Confederaciones! En internet hay una cosa que se llama FAN-ID que permite entrar a Rusia sin visa a todas las personas que tienen boletos para los partidos de la Copa Confederaciones, siempre y cuando hayan tramitado su FAN ID. 

Siete horas después de haber llegado, salí de la embajada rusa, pensando tan sólo en lo mucho que me hubiera ahorrado si me hubiera clavado a internet a buscar el mentado FAN ID. ¡Ganando como siempre!

Contenido Patrocinado