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¿Llegó ahora sí: ‘El fin de una era’?

2017-02-18 | El Sopitas
EL SOPITAS
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Necesitaríamos utilizar los dedos de las dos manos para contar la cantidad de veces que se ha utilizado la frase: ‘El fin de una era’ para referirse al Barcelona en los últimos años. Se fue Guardiola, se fue Xavi, se retiró Puyol y (tristemente) falleció Tito Vilanova. Fracasó el Tata Martino y llegó Luis Enrique, quien tras un tambaleante inicio, ha logrado dos Ligas, dos Copas, una Supercopa de España, una Champions, una Supercopa europea y un Mundial de Clubes. Los periódicos han titulado en infinidad de ocasiones ‘El fin de una era’ y en todas y cada una de esas ocasiones, cuando despertamos, el Barça sigue ahí. ¿Pero qué es lo que hace que tras la humillante derrota frente al PSG a media semana sintamos que ésta podría ser realmente ‘El fin de una era’ para el Barcelona?

El último tango en París
Muchas veces hemos visto al Barcelona perder, pero pocas de la manera en la que lo hizo el martes frente al PSG.  La contundencia de las estadísticas nos muestran que el equipo galo tuvo 10 disparos a gol, el Barcelona sólo uno, pero más allá de ello, fue la impotencia de sus jugadores la que terminó pesando sobre propios y extraños. El Barça que vimos en la Champions fue simplemente irreconocible. Pobre de espíritu, sin un liderazgo pleno, ni mucho menos idea de cómo reorganizarse para evitar la humillación.    

‘Mes que un club’
Éste ha sido el popular emblema del Barcelona, uno de los pilares sobre los que han construido gran parte de su identidad en los últimos 10 años. Y hoy, más que nunca, el Barça debe demostrar que es ‘mes que un club’, sorteando la pésima gestión que se ha tenido a nivel directivo.  El castigo de la FIFA por irregularidades en sus políticas de fichajes de menores, los escándalos por irregularidades en la contratación de Neymar, la polémica por sus acuerdos económicos con Qatar y, por supuesto, los juicios contra Sandro Rosell, Josep María Bartomeu y jugadores como Messi, Neymar y Mascherano son tan sólo algunos de los temas que el futbol se ha encargado de borrar de la agenda diaria del Barcelona, pero que, cuando se llega a un punto, terminan por reflejarse de una u otra forma dentro del terreno de juego.

Lo efímero del éxito
Si a mitad de temporada su equipo estuviera clasificado a la Final de la Copa del Rey, ubicado en segundo lugar de la Liga (a un punto del liderato) y disputando los Octavos de Final de la Champions ¿querrías correr al técnico? La respuesta obvia es NO; sin embargo, solemos ignorar la perspectiva de las cosas y hoy todo mundo se dedica a exigir la salida de Luis Enrique, cuando los problemas del Barça van mucho más allá del banquillo.

¿Y La Masía?
Si algo distinguió a ese Barcelona que maravilló al mundo fue justamente la política de nivelar a su escuadra con jugadores graduados de su propia academia. Claramente Messi, Iniesta y Piqué siguen siendo los tesoros de La Masía; sin embargo, el Barcelona nunca se preocupó por consolidar a la siguiente generación de jugadores salidos de su academia y que hoy les hacen más falta que nunca, y la mejor prueba de ello es lo ocurrido con Thiago Alcántara, quien tras salir por la puerta trasera del Barça, hoy brilla más que nunca con el Bayern Munich.

Los aficionados
Sí, como aficionados tenemos derecho a festejar en las buenas y a exigir en las malas, pero tampoco podemos ser tan viscerales con nuestro propio equipo. Como mencionaba arriba, la temporada no se ha terminado y aunque es innegable que el Barça atraviesa por una severa crisis, hoy más que nunca es cuando podemos distinguir a los verdaderos seguidores de aquellos que sólo disfrutan en las grandes victorias. El reto no es fácil, pero NADA de lo que ha hecho el Barcelona en los últimos diez años lo ha sido. ¿Por qué esta vez tendría que ser el completo acabose de una era?

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