Los tumbos del Centenario

Es innegable que el América es uno de los equipos más importantes de nuestro país, protagonizando muchos de los momentos que terminaron por consagrar la historia y presente del futbol mexicano. Es por ello que más allá de ser aficionado a cualquier otro equipo, hubiera esperado que el Centenario del América se convirtiera en un hito para el balompié nacional. Por el contrario, ha sido una penosa secuencia de eventos y decisiones desafortunadas.

Generar expectativas por generar expectativas
El primer gran error del América en su Centenario fue alebrestar a propios y extraños con toda clase de promesas que levantaron las expectativas al por mayor. El problema es que prometieron antes de actuar, por lo que entre negociaciones frustradas y que el tiempo se vino encima, los festejos del Centenario terminaron celebrándose con una sensación de “pudieron haber hecho mucho más”.

Ningún fichaje estelar
Si algo ha caracterizado al América es la llegada de fichajes espectaculares. Durante mucho tiempo, las Águilas fueron el referente de los mejores jugadores que militaban en nuestro futbol, hasta que el poderío económico de los equipos de Monterrey comenzó a hacer mella en los azulcremas. Sin embargo, muchos aficionados esperaban que para el Centenario, las Águilas apostaran por traer a una verdadera figura que les volviera a convertir en el máximo referente de la Liga MX, pero no fue así, por lo que los seguidores del ‘Ame’ se han quedado con las ganas de encontrar un nuevo ídolo para encumbrar, teniendo que conformarse con Bruno Valdez, Renato Ibarra y Silvio Romero, por citar sólo los casos de los elementos que llegaron para este torneo.

Sin reconocimiento ni partido conmemorativo
¿Barcelona? ¿Real Madrid? ¿Manchester United? Bueno, está bien, ¿el Torino? Resulta increíble que pese a que las Águilas se las ingenian para “aprovechar” las Fechas FIFA disputando partidos moleros en Estados Unidos, la directiva del equipo haya sido incapaz de organizar un partido conmemorativo para festejar el Centenario del club. Vaya, no tenía que ser frente a un equipo de renombre. Probablemente un partido amistoso entre las figuras históricas de las Águilas contra un combinado de cracks sudamericanos, con entrada gratuita al Azteca para todos sus aficionados, hubiera significado un mejor festejo que los grises “homenajes” que estuvieron rindiendo al medio tiempo de sus últimos partidos de Liga, en donde en menos de 15 minutos la directiva azulcrema “reconoció” a los jugadores que construyeron su historia. Porque claro, alguien pensó que esas figuras sólo se merecían 15 minutos.

El menos peor
Probablemente la ausencia de fichajes de peso es un reflejo también del trabajo que se ha hecho en cuanto a la elección de técnicos se refiere. Tras ‘echar’ a Mohamed, las Águilas parecían haber apostado todo a favor de Gustavo Matosas, quien por diversos motivos nunca pudo consolidar su trabajo en Coapa. ¿Su sucesor? Dentro de toda la baraja de técnicos disponibles, las Águilas no escogieron al mejor, sino al menos peor y desde antes de llegar, Nacho Ambriz ya tenía un pie fuera de la institución. Pese a entregar respetables números (mas no así, memorables actuaciones) Ambriz fue despedido en la víspera del Centenario y, de nueva cuenta, las Águilas no escogieron al mejor técnico disponible, sino “al menos peor”. Y así, Ricardo La Volpe, (al igual que Ambriz) está en una misión imposible, en donde su única opción para sobrevivir en Coapa es conseguir el título. Cualquier cosa menor lo dejará sin chamba en diciembre y la pregunta es: ¿a quién van a voltear a ver las Águilas cuando llegue ese momento?

Los ‘plagios’
Por si fuera poco, a todo esto se suman las penosas acusaciones de plagio en cuanto al himno del Centenario, así como a uno de los escudos conmemorativos utilizados por las Águilas en su cuenta de Facebook, lo que ha terminado por empañar los festejos, al grado que pareciera que la propia directiva americanista quiere terminar ya con todo el tema del Centenario a la brevedad, o al menos es lo que podemos interpretar de su comunicado en el que informa que nunca más utilizará el “himno del Centenario”. Y sí, lo que debió ser un gran motivo de festejos y conmemoraciones, parece convertirse en una bochornosa anécdota que sin lugar a dudas refleja lo lejos que está hoy en día el América de ser aquel gran equipo que en su momento se atrevió a revolucionar el futbol mexicano.