Wenger: Un grande de nuestra época

Esta semana se cumplen veinte años de la llegada del técnico francés Arsene Wenger al banquillo del Arsenal. Estamos hablando del entrenador que lleva más tiempo dirigiendo al mismo equipo en todo el mundo. Muchas veces aclamado y últimamente criticado, Wenger es un tipo al que se le reconoce poco, pero cuyo aporte fue fundamental para revolucionar no sólo al Arsenal, sino también al futbol inglés y a la Premier League tal y como la conocemos hoy en día. Por tal motivo, en su honor, dedicamos estos cinco puntos que hacen del estratega francés, uno de los grandes técnicos de nuestra era.

¿Arsene quién?

Ése fue el titular del Evening Standard el 22 de septiembre de 1996 para dar a conocer la contratación de un espigado y hasta entonces desconocido técnico francés como nuevo estratega del Arsenal.  Originalmente, el equipo de Londres se había fijado en el legendario Bobby Robson para asumir las riendas del equipo; sin embargo, Robson prefirió seguir en el Porto dejando la puerta abierta para que el originario de Estrasburgo llegara a los Gunners.   Wenger había comandado al Mónaco y hasta ese momento pasó también gran parte de su carrera dirigiendo en Japón, en donde aprendería un poco de diseño  y arquitectura; conocimientos que pondría en práctica para la construcción del multipremiado campus de entrenamiento y estadio del Arsenal.  

El ‘Profesor’

El libro ‘The Professor’ documenta perfectamente los inicios de la revolución de Wenger dentro del Arsenal y por supuesto del futbol inglés.  A su llegada a Londres, Wenger encontró un equipo que comía golosinas y se hidrataba con cervezas y fue justamente en la alimentación que el francés comenzó su revolución, incorporando nuevos hábitos alimenticios y de descanso para sus jugadores.  Si es por resultados, son innegables.  En las 20 temporadas previas a la llegada de Wenger, Arsenal había conquistado tan sólo dos títulos de Liga, un tercer lugar, seis cuartos lugares y once veces terminó debajo de la quinta posición.  Tras la llegada de Wenger, el Arsenal suma tres Ligas, seis Copas,  seis segundos lugares, cinco terceros lugares, seis cuartas posiciones y NUNCA ha terminado fuera de las primeras cuatro posiciones.

Los ‘Invencibles’

En una era en la que semana a semana disfrutamos de hazañas en el futbol internacional, es fácil perder de vista el mérito logrado por el equipo de Wenger cuando conquistó el título de Liga de manera INVICTA en la temporada 2003-2004, con 26 victorias y doce empates. Sin embargo, la racha completa de los ‘Invencibles’ abarcaría 49 partidos sin derrota;   desde mayo del 2003 hasta el 16 de octubre del 2004, una hazaña que al día de hoy sigue siendo difícil de igualar y superar.

La revolución

Economista de profesión, Wenger no sólo pasará a la historia por ser uno de los mejores técnicos en la historia del Arsenal, sino también por ser el estratega que escribió el siguiente capítulo en la historia del club, al ser el encargado de comandar la mudanza del histórico estadio de Highbury al moderno Emirates, para el que eligió la orientación y diseño del mismo, con el fin de que el terreno de juego recibiera suficiente sol en el nublado y lluvioso Londres, así como una forma curvilínea en las tribunas con el fin de que el estadio pudiera “respirar” con las corrientes de aire.  Y sin saberlo, la mudanza del Arsenal a un nuevo estadio significó también el inicio de la modernización en gran parte de los estadios de la Premier League.    

Hacer posible lo imposible

El legado de Wenger es innegable para el conjunto de los Gunners, como también deberá serlo en el futbol inglés.  Fue el primer técnico extranjero en conquistar la Premier League, también, el primero que alineó un equipo repleto de extranjeros y posiblemente, quien también apostó desde hace muchos años por la calidad y desarrollo de los jóvenes que por los mediáticos y costosos fichajes y ejemplos sobran. Es innegable que los títulos no se le han dado a Wenger en las últimas temporadas, como también, es innegable que el técnico ha preferido asegurar la estabilidad económica de su equipo y desarrollar jugadores, antes que malgastar millones en figuras que le aseguren el título. Wenger es un romántico, uno de esos técnicos que ya no existen y que difícilmente se repetirán.