Error de velocidad

Existe la creencia de que el entrenamiento para correr consiste en sólo eso, correr. Y no podría haber nada más equivocado y peligroso. Ya sea que nos preparemos para participar en una competencia de cinco kilómetros por primera vez o para mejorar la marca en un maratón, el entrenamiento de un corredor, a cualquier nivel, debe ser multifactorial.

Con esto me refiero a considerar que para lograr el objetivo propuesto debemos considerar diversos componentes como parte del entrenamiento de carrera, como son: el descanso, la planeación adecuada de las distancias a correr, la dieta, el trabajo de fuerza en el gimnasio, y la mesura en la velocidad, que tiene que ver el entrenamiento mental para saber cumplir con la estrategia de carrera.

Este último punto es uno de los errores graves más comunes entre los corredores tanto principiantes como experimentados. Y no sólo sucede en las competencias, sino también en los entrenamientos.

La equivocación es salir disparado, sin considerar que el cuerpo, aun siendo una máquina perfecta, requiere de un arranque paulatino. Comenzando con una sesión de calentamiento que le permita preparar a los músculos para dar su máximo rendimiento.

Sin embargo, es común que durante el primer kilómetro de una sesión o carrera nos sintamos con mucha energía y que la emoción nos lleve a acelerar de más, sin darnos cuenta de que esto puede ser la causa de lesiones o de que no logremos el objetivo propuesto.

Lo curioso de este error es que depende absolutamente de la disciplina y raciocinio del corredor. Es decir, del entrenamiento mental y la planeación que haya hecho de cara a una competencia. Y la solución está sólo en tener presente que aun cuando podríamos ir un poco más rápido, el respetar el ritmo de arranque puede ser la clave para realmente alcanzar la meta planteada. Finalmente, se trata sólo de fuerza mental para controlar nuestros impulsos.

De hecho, hay estudios estadísticos que revelan que la forma más inteligente de lograr un récord personal es a través de la técnica de carrera de ‘parciales negativos’, donde se comienza a un ritmo conservador y conforme se va avanzando en la competencia se acelera el paso. De tal forma que los parciales por kilómetros vayan saliendo en menos tiempo.

Además, comenzar una carrera a un ritmo más lento del que estamos acostumbrados podría servir como un buen juego mental para mantener la motivación, sabiendo que la energía que ‘sobra’ podrá ser utilizada más adelante.

Esta es una estrategia de carrera muy utilizada entre los corredores profesionales, así que si los más experimentados y veloces comienzan despacio, podríamos probarlo, ¿cierto?

Lo invito a mantener la calma en arranque de su próxima carrera y ver cómo le va. Le aseguro que si plena y cumple una buena estrategia, se sorprenderá del resultado.