#Loqueveomientrascorro

Yo era una corredora recreativa, es decir, corría de vez en cuando para sentirme activa, para cumplir con mi cuota de ejercicio diario. Algunas semanas corría todos los días, si encontraba el tiempo, otras no corría ni uno solo minuto. Corría así, por tiempo: 20 minutos, 40, una hora, sin importar la distancia. De pronto me di cuenta que estaba corriendo más y más, porque cada vez que salía a la calle disfrutaba de observar lo que había a mi alrededor. Correr se volvió una manera de descubrir nuevos parques, apreciar el arte callejero, los amaneceres y atardeceres, etc.

Un día llegó a mí un anuncio para el sorteo que te permite –si tienes suerte– ganar un lugar para participar en el maratón de Nueva York. Me pareció una gran idea conocer la 'Gran Manzana' corriendo. Así que sin pensarlo, seguí las instrucciones, pagué 10 dólares para inscribirme a la lotería y di click. Tres meses después, me llegó una notificación de que había obtenido un lugar para correr mi primer maratón. Sin darme cuenta, pasé de ser una corredora recreativa a una corredora con un objetivo claro para el que me tenía que preparar. Comencé un plan de entrenamiento más estructurado con la firme convicción de seguir disfrutando cada kilómetro que corriera.

Un día me di cuenta que cada vez que salía a correr veía algo a lo que desearía tomarle una foto, todos los días quería contarle a alguien lo que había visto mientras corría en la mañana. También me di cuenta que corriendo se ven cosas que de otra forma no se ven y que correr es el mejor pretexto para viajar y conocer una ciudad con los pies. Así conocí Nueva York, San Francisco y luego Berlín, corriendo sus maratones. Así he conocido muchas ciudades de México, corriendo.

Ése fue el pretexto para crear el blog www.loqueveomientrascorro.com, un espacio donde comparto lo que veo en los kilómetros corridos: personajes curiosos, colores, texturas, hermosuras de la naturaleza, arquitectura, etc. Comencé a compartir mi experiencia narrando los días en los que la flojera me invadía, pero las ganas de descubrir algo en la calle me sacaban de la cama. Los días de dolor y los días de triunfo. Todo acompañado de fotografías con el hashtag #loqueveomientrascorro. En pocos meses, empezó a volverse un hashtag común entre los corredores, y al cabo de un tiempo, gente de distintos países en el mundo me enviaban sus fotos a través de las redes sociales.

Esta semana, mi querido blog #loqueveomientrascorro cumplió 4 años y ser bloguera y corredora ha sido una experiencia inigualable. He podido conectar con miles de personas a través de la pasión por correr, viajar y la apreciación de cosas que valen la pena compartir. Durante cuatro años he recibido más de 3,500 fotografías de todo el mundo y he conocido lugares mágicos a través de mis kilómetros corridos y los de los demás. Hay días, por ejemplo, en los que antes de dormir recibo la foto de alguien que ya vio el amanecer mientras corría siete kilómetros en España. O que al despertar, puedo ver el amanecer en Veracruz, en Mérida o en Monterrey, que me perdí por no estar ahí o por quedarme dormida en vez de correr.

Sigo siendo una corredora recreativa y admiro a los madrugadores que comparten día a día lo que ven mientras corren, porque con sus fotos nos permiten viajar todos los días, incluso sin movernos de lugar. Gracias a todos por inspirarnos y compartir. Y si usted no me ha enviado una foto de lo que ve corriendo, lo espero.