Motivación decembrina

Llegó el último mes del año y junto con él llegan muchas excusas para no entrenar. Diciembre, para la mayoría de los corredores, podría ser un mes ‘off-season’, un mes para descansar, para volver a ver a los amigos de los que nos alejamos por estar entrenando frenéticamente para un maratón, un mes con más desveladas y, por lo tanto, con menos desmañanadas.

También es una temporada donde cada día la temperatura baja más, lo que hace que la disciplina de entrenar de madrugada se tambalee bastante.

Si bien estoy muy a favor de tener temporadas donde nos tomemos un poco más a la ligera el asunto de entrenar concienzudamente, también creo que esta época del año puede acrecentar la desmotivación y, por lo tanto, sabotear todo lo ganado en el año.

Así que ésta es una invitación para usted, para que no pierda el ‘vuelito’ y no deje de entrenar, ya sea corriendo o haciendo cualquier otro tipo de actividad física.

Algunos expertos aseguran que un hábito se hace en 21 días, ahora imagínese usted si el hábito que adoptamos en los primeros 21 días de diciembre es el de no correr. Lo pagaríamos muy caro a inicios del 2018, cuando queramos retomar.

Pero, ¿cómo mantener la motivación para entrenar durante la temporada de fiestas? Lo más simple es volver al origen de correr por el puro gusto, correr sin medir la velocidad o la distancia, sino con algún objetivo simple como: trotar media hora a un ritmo cómodo.

Y si esta meta sigue siendo poco apetecible, ya sea por el frío o por la flojera, mi recomendación es caminar (con chamarra y guantes puestos) en algún parque bonito, y aprovechar para disfrutar de los amaneceres de otoño, que son divinos. La idea es no dejar de hacer ejercicio.

Otra forma de mantener la motivación es probando otro deporte. Esto además puede ser muy benéfico para el entrenamiento de carrera, porque le damos descanso a los grupos musculares que usamos al correr, pero construimos fuerza o flexibilidad según lo necesitemos.

Una clase de ciclismo bajo techo puede ser muy buena opción para sudar y hacer ejercicio cardiovascular, mientras que una clase de yoga o pilates ayudan a fortalecer y estirar los músculos tensos. Le recomiendo mucho que se dé la oportunidad de probar alguna de estas opciones.

Y por último, considere que es normal perder un poco de motivación, cuando completamos algún objetivo que nos costó muchas horas de entrenamiento y sacrificios, la mente y los músculos entran en modo de descanso, lo que puede dificultar el encontrar motivación para la siguiente meta inmediatamente. ¿Por qué pasa esto? Porque el cuerpo sabe lo que le espera.

Así que si usted cree que lo que tiene es flojera, desidia o miedo de volver a empezar, busque una meta más pequeña, no es imperativo inscribirse a otro maratón inmediatamente después de terminar uno. El objetivo puede ser tan sencillo como dedicarnos tiempo a nosotros mismos y seguir disfrutando de correr como una vía para tener más salud y felicidad.