Kingdom Hearts III, una encantadora historia que finalmente concluye
Aguardar prácticamente seis años por un juego y que el lanzamiento sea exitoso a pesar de la larga espera, no es algo que ocurre todos los días mucho menos con cualquier título. Kingdom Hearts III es de los pocos que puede presumir de ello y su lanzamiento tan anticipado dejó complacidos tanto a los fans de la serie como a los que apenas nos iniciamos en ella.
Para alguien al que nunca le interesó conocer el épico crossover entre Square Enix y Disney, KHIII puede significar un punto de encuentro que hará lamentar no haber conocido antes al equipo de Sora, Goofy y Donald, protagonistas de la aventura, pues las conexiones entre personajes y acontecimientos es tan compleja, que simplemente es imposible entender todo lo que ocurre en esta conclusión de la 'saga del Maestro Xehanort'.
Es por ello que quien quiera adentrarse en esta franquicia por primera vez, debe estar consciente de que Kingdom Hearts III no es ideal para ello; sin embargo, está lo suficientemente lleno de encanto como para cautivar a cualquiera, con una historia muy emocional y cursi, personajes que resultan entrañables a pesar de los pocos atisbos que nos muestran de su pasado, y una gran experiencia al recorrer los diversos mundos de Disney y Pixar.
De acuerdo con los conocedores, este título inicia después de lo ocurrido en KH: Dream Drop Distance (Nintendo 3DS, 2012), por lo que vemos al personaje principal, Sora, después de que falló su examen para convertirse en maestro espada, lo cual generó que también perdiera sus poderes; es por ello que junto a sus inseparables amigos, Donald y Goofy, deberá recorrer mundos como el Olimpo, de Hércules; la caja de juguetes de Toy Story; Arendelle, de Frozen, y muchos otros más inspirados en la compañía de animación, con el fin de recuperar el 'power of waking', vital para confrontar al infame Master Xehanort y restaurar los corazones perdidos.
Así pues, librarás una clásica batalla entre el bien el mal, con personajes e interacciones que quizá están llenos de clichés, pero que no por eso dejan de ser estremecedores. La forma en que cada uno se va desenvolviendo para enfrentar su destino te hace involucrarte totalmente con ellos y lo único que puedes desear es que al final todo salga bien.
Eso es lo que ha mantenido a Kingdom Hearts por tanto tiempo, es tan Disney y Square a la vez que no puedes esperar nada más. Eso sin hacer a un lado el gameplay, que resulta bastante entretenido, con combinación entre un RPG de acción en tiempo real y un 'hack and slash', pues tu misión será eliminar a todos los enemigos que aparezcan frente a ti, valiéndote de mecánicas de juego de rol como ataques físicos, mágicos y 'finishers', que son acometidas devastadoras que sirven para arrasar con todo.
Con su banda sonora memorable y una calidad gráfica superior, muchas cosas hacen de Kingdom Hearts III un gran juego. Cualquiera que haya pensado que era ridículo poner a Mickey Mouse en un escenario como éste, es momento de reivindicarse y dejarse llevar por el encanto de este mágico universo.
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