Steep: Road to the Olympics, reto y sacrificios en busca de gloria
Para un atleta, competir en los Juegos Olímpicos es un sueño, un objetivo por el cual luchan durante toda su vida; no hay nada que pueda compararse con la gloria de estar en lo más alto del podio y con la medalla de oro colgada en el cuello.
Y aunque son pocas las personas que realmente pueden cumplir con este anhelo, gracias a la nueva expansión del videojuego Steep: Road to the Olympics podemos experimentar en carne propia el arduo camino hacia la conquista de los JO de Invierno en PyeongChang 2018.
Disponible actualmente para PlayStation 4, Xbox One y PC, Steep es un simulador de deportes extremos en la nieve y, de cara a la justa invernal en suelo coreano, Ubisoft lanzó un paquete de contenido en el que te convertirás en un deportista cuya máxima ilusión es convertirse en una leyenda del olimpismo.
En Road to the Olympics, tu misión será erigirte como el primer atleta en obtener tres metales áureos en las disciplinas freestyle de PyeongChang 2018. El camino inicia 900 días antes de que se encienda el pebetero de invierno y deberás prepararte en los bellos escenarios nevados de Japón, superar las pruebas clasificatorias y trabajar al 100 para dar lo mejor de ti en Corea.
La progresión en el juego es constante, la curva de aprendizaje para que domines las mecánicas es amigable y la forma en que vas descubriendo tus habilidades es sumamente intuitiva, por lo que depende de tu creatividad realizar los mejores trucos en la competencia para alcanzar el primer lugar, tal y como ocurre en una disciplina real, brindando un toque de adrenalina cada vez que desciendes por la montaña a máxima velocidad para realizar tus saltos y acrobacias en el aire.
Steep ya era reconocido por lo bien ambientados que están los paisajes y la calidad gráfica de los escenarios, y en esta expansión los elementos de competencia olímpica mantienen la esencia del juego original. Lo malo es que no es posible diseñar tu propio avatar para sentirte mejor identificado con tu personaje, por lo que deberás ser un atleta invernal genérico.
En general, Steep: Road to the Olympics es un simulador que entretiene y te mantiene pegado al control hasta que logras realizar ese truco que te coloca en la cima del podio, pero una vez que dominas el camino no hay mucho que motive a continuar jugando. Tal y como ocurrirá en PyeongChang 2018: veremos historia, pero tal vez tengan que pasar cuatro años para que volvamos a utilizar la tabla de snowboard virtual.
