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Layún, sin acción en vertiginoso empate entre Sevilla y Villarreal

Jugadores del Sevilla celebran un tanto vs Villarreal
Jugadores del Sevilla celebran un tanto vs Villarreal | EFE
Los andaluces vinieron de atrás y empataron 2-2 con el Submarino; el azteca se quedó en la banca
2018-04-14 | EFE
g.carrillo
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El Sevilla y el Villarreal empataron 2-2 en la Jornada 32 de la Liga española, y se asentaron una jornada más en plazas europeas gracias a una igualada que llegó al término de un emocionante encuentro, en el que los andaluces, tras un 0-2 adverso, neutralizaron los goles de Raba y Bacca en el cuarto de hora final, con tantos de Nolito y Nzonzi. Miguel Layún no tuvo acción.

La primera gran ocasión fue para Cheryshev, quien se hizo olvidar a la espalda de un Sevilla volcado para recibir un balón a la contra y plantarse solo ante el portero tras regatear a Jesús Navas, aunque perdió el mano a mano ante Soria, muy firme en su salida.

Sendos cabezazos de Vázquez y Bacca inquietaron a los porteros sin consecuencias antes de que, a 9 minutos del descanso, se adelantara el Villarreal mediante Raba, que inició una larga acción de ataque en la izquierda y la culminó con un remate picado después de que el balón pasase por Bacca, Trigueros y Castillejo, que lo habilitó con un gran centro.

En superioridad numérica, el Villarreal parecía sentenciar el choque con un segundo gol marcado por el exsevillista Carlos Bacca, que pidió perdón al público, tras una vertiginosa contra conducida por Raba, que habilitó al colombiano con un pase interior para dejarlo solo ante Soria.

Jaume Costa fue expulsado a un cuarto de hora del final al bloquear con la mano un intento de remate y Nolito falló el consiguiente penalti, pero el gaditano se redimió al minuto siguiente, cuando provocó una falta a la salida de la cual anotó el 1-2 después de una dejada de Lenglet.

El Villarreal sufrió un ataque de pánico al comprobar que podía marchársele una victoria que tenía prácticamente en la mano y su defensa se aculó en su parcela, lo que permitió que el francés Steven Nzonzi ensayase un disparo de treinta metros sin oposición que supuso el empate al entrar el balón tras tocar en el poste.