Felipe Mora, primer 'killer' que llega 'completo' a Cruz Azul
Felipe Mora es el jugador en el que Cruz Azul tiene fincadas sus esperanzas para convertirse en el goleador que han estado buscando desde la partida de Emmanuel Villa, el último Campeón de goleo que tuvo el cuadro cementero, ya que el chileno es el primer ‘killer’ que llega ‘completo’ a La Noria, es decir, en tiempo, en forma futbolística y sin ningún problema de salud.
En lo que va de la década, La Máquina ha contratado a 16 ejes de ataque, pero cada uno de ellos tuvo algún tipo de contratiempo que no lo hizo rendir desde el principio, ya fuera que trajera una lesión, el visado de trabajo fue tardío, el fichaje no se concretó antes de la Jornada 1 del torneo en turno, o bien, no llegó en su mejor ritmo futbolístico.
Pero esta vez será diferente para La Máquina, ya que además adquirió a un jugador que viene de ser Campeón de goleo en la liga andina, tras conseguir 13 tantos con la Universidad de Chile, equipo con el que también logró coronarse en el último torneo, actuación que le valió para que La Máquina pusiera sus ojos en él.
Otro factor a destacar es que el jugador llegó con buen tiempo para hacer la pretemporada con el equipo y adaptarse a la altura de la Ciudad de México, aunado a que ya tiene la visa de trabajo en su poder, igual que el español Édgar Méndez, cuyo pase internacional llegará en los próximos días, por lo que todo apunta a que también podría estar listo para debutar en la Jornada 1.
Cruz Azul ha tenido en la presente década delanteros que ya saben lo que significa un campeonato de goleo: Omar Bravo, Mariano Pavone, Teófilo Gutiérrez y Matías Vuoso, por ejemplo; sin embargo, fracasaron en su intento por consolidarse como referentes.
Pavone tuvo destellos de su poderío, sobre todo en el Clausura 2013; Teófilo Gutiérrez también estaba en vías de consolidarse, pero prefirió dejar La Noria para jugar en River Plate.
El paraguayo Roque Santa Cruz llegó con etiqueta de goleador pero las lesiones no lo dejaron desempeñarse, y el más reciente, Martín Cauteruccio, aún no ha logrado explotar.
