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Juzgado aplaza resolución sobre propiedad del Estadio León

Vista aérea del Estadio León
Vista aérea del Estadio León | ESPECIAL
Tras una petición de los palcohabientes, se optó por postergar la decisión sobre el litigio que mantienen Roberto Zermeño y el municipio
2017-03-01 | EMMANUEL MONDRAGÓN
e.maya
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El futuro del otrora Estadio Nou Camp, que este miércoles cumplió 50 años de existencia, sigue en el aire, ya que cuando todo apuntaba para que se diera a conocer la resolución final del litigio que ostenta Roberto Zermeño Reyes y su socio, Héctor González, en contra del municipio de León, para determinar a quién pertenece el inmueble, los juzgados federales decidieron aplazar la controversia, ya que analizarán la petición de los palcohabientes, quienes tienen temor a perder sus lugares en caso de que la sede se deslinde del municipio y pase a manos de los empresarios.

La temática que desencadenó el pleito legal inició en el 2000. Los problemas económicos por los que pasaba el club León, entonces propiedad de Roberto Zermeño padre, los llevaron a firmar un fideicomiso con el municipio, mismo al que RÉCORD tuvo acceso, y donde se estipuló que se perdonarían las deudas que tenía el equipo ante el gobierno, a cambio del certificado de afiliación del club ante la FMF y que después de 10 años (2010) el estadio también pasara al municipio.

Fideicomiso entre Zermeño y el municipio de León

 

En el contrato se concedía a Roberto Zermeño seguir gozando de los beneficios del club por periodos de tres años que podrían renovarse; sin embargo, en 2002, decidió vender el equipo a Carlos Ahumada, quien presentó un nuevo acuerdo al municipio, luego de descubrir que ante la FMF no se emitieron cambios para agregar el certificado de afiliación al fideicomiso.

Posteriormente, Ahumada logró un acuerdo para que el certificado de afiliación no formara parte del fideicomiso y aunque el mismo estaba pactado para terminar en 2010, el gobierno de la entidad decidió extinguir el contrato dos años antes, lo que dio pie a que Roberto Zermeño Reyes y Héctor González (a quien Zermeño padre le cedió sus derechos para saldar una deuda que tenía con él) demandaran la nulidad del contrato en 2011.