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Falcons se mete de nuevo a la pelea y hunde a Giants

Hall y Coleman celebran el primer TD del partido
Hall y Coleman celebran el primer TD del partido | AP
El cuadro de Atlanta se impuso 23-20 a los de Nueva York, que continúan en caída libre en la Liga
2018-10-22 | REDACCIÓN RÉCORD
c.torres
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Los Falcons consiguieron una importante victoria en el Monday Night Football de la Semana 7, después de que se impusieron 20-23 a los Giants, que continúan en caída libre en la Liga, con un récord de 1-6.

Pese a que se esperaba una buena exhibición por parte de la ofensiva comadada por Eli Manning, frente a una Atlanta que había lucido mal en los encuentros anteriores, esto no se dio y Matt Ryan y compañía reflejaron el mal momento por el que pasa la franquicia de la Gran Manzana.

 

 

Las anotaciones se tardaron en llegar y el primer cuarto vio un pésimo partido por parte de ambos equipos, que parecían no querer hacerse daño; sin embargo, para el segundo capítulo, una genialidad de Ryan terminó en el primer TD del encuentro, después de que encontrara en las diagonales a Marvin Hall.

Los de Nueva York buscaron acercarse, pero en esta ocasión, Saquon Barkley no estuvo tan fino como se esperaba, por lo que tuvieron que depender de Aldrick Rosas, quien puso los primeros tres puntos para los visitantes.

 

 

Falcons volvió a alejarse gracias al primer gol de campo de Tavecchio antes del descanso, lo que puso en situación muy complicada a los Giants, pero para el tercer cuarto, Rosas nuevamente volvió a hacer presencia y sumó otras tres unidades para los suyos.

El partido se convirtió en una feria de goles de campo, hasta que, en el último episodio, Ryan entregó el balón a Coleman, quien acarreó hasta meterse a la zona prometida, complicando todo el juego para los de la Gran Manzana.

 

 

Sin embargo, Barkley no podía quedarse sin pisar las diagonales y firmó su único touchdown del partido, cuando sólo restaba tres minutos en el reloj. Una falla en la conversión sentenciaría a los Giants, que vieron como se les escapaba el juego de las manos, después de que Tavecchio firmara un gol de campo más.

Una anotación tardía de Odell Beckham no fue suficiente para que Nueva York pudiera remontar y consiguieron su sexta derrota del campeonato, exhibiendo la crisis que se vivie dentro de la franquicia.