Cocca y Holan, con distintas caras del triunfo
MITO:
No hay fórmula para el futbol.
REALIDAD:
Es cierto. La Final del futbol mexicano tiene a dos equipos concebidos de distinta forma, estructurados para jugar de distintas formas, basados en polos opuestos, pero con el común denominador de ser escuadras muy bien trabajadas y con ideas claras de cómo quieren jugar.
Diego Cocca y Ariel Holan son dos entrenadores con caminos e ideologías distintas. Atlas basa sus juegos en el orden sobre todas las cosas, en ahogar al rival en el mediocampo, permanentemente estar bien ubicados en defensa, mantener el cero en la portería propia es su mayor meta. A la ofensiva busca generar el máximo peligro de gol con el mínimo de jugadores, para nunca quedar en desventaja en zona defensiva.
También busca que el partido se desarrolle en campo rival con o sin la pelota, le gusta que el trámite del juego se ejecute lejos de su portería.
León muestra una cara distinta. Mantiene una importante posesión del balón, pero la diferencia a la versión de Ambriz se da en el primer pase, que siempre intenta que sea hacia delante, buscando en el menor número de servicios estar en el campo rival. La superioridad numérica tanto a la ofensiva, como a la defensiva. Mantener la intensidad alta con y sin el esférico. El valor agregado de Holan pasa por la tecnología, el análisis es fundamental para el técnico.
En el terreno de juego hay más dudas con La Fiera que con los rojinegros. Cocca logró tener un 11 inicial que podemos recitar de memoria, Holan sigue buscando la forma de suplir la ausencia de un centrodelantero.
Atlas utiliza una figura táctica basada en el 1-5-3-2. Con tres centrales que pasan por buen momento (Angulo, Santamaría y Nervo), sus carrileros sin ser profundos sí trabajan bien la banda (Barbosa-Reyes), el triángulo del medio campo es fundamental (Rocha, Torres y Márquez) para recuperar el balón y para construir el ataque, adelante tiene a dos delanteros que se complementan de gran forma (Furch y Quiñones).
León también tiene una idea clara de cómo jugar, pero le falta un interprete en el eje del ataque, de hecho la falta de ese centrodelantero genera el efecto de la cobija del pobre.
CONCLUSIONES:
Tanto Cocca, como Holan, nos demuestran que el triunfo tiene rostros distintos y que no hay fórmulas que aseguran la victoria. El mayor mérito de estos dos entrenadores es construir equipos con una idea clara y logran ejecutar lo que planean.
