¿Qué sistema ocupa Solari como DT?
Mito: Santiago Solari es un técnico en proceso.
Realidad: Es complicado evaluar o analizar a un entrenador cuando únicamente dirigió al Real Madrid durante 136 días, entró con el torneo empezado y no lo terminó, jugó 32 partidos en cuatro competencias distintas, trabajó cinco meses y promedió un partido cada cuatro días. Demasiados juegos en muy poco tiempo y sin espacio para entrenar.
Resulta imposible analizar si es buen entrenador porque su labor pasó más por la gestión.
Sus números son espectaculares con 22 triunfos, dos empates y ocho derrotas. Pocos descalabros pero dolorosos, tres partidos con Barcelona para el olvido (perdió dos y empató uno, solo anotó un gol), tuvo encuentros imperdonables donde cayó ante el Eibar, Léganes y el Girona. Más allá de la derrota generaron molestia por la categoría del rival, además que de la grada le recriminaba que de las ocho derrotas, seis fueron en el Santiago Bernabeú.
En 30 de 32 partidos utilizó la formación 1-4-3-3, solo en dos ocasiones al inicio de su ciclo formó con un 1-4-2-3-1.
Tiene muy claro la forma de juego con una gran posesión del esférico, que incluso superó al Barcelona en la tenencia del balón, un futbol elaborado y manteniendo bien abierto el campo con dos extremos y un solo centro delantero (nunca utilizó a dos nueves). Recurre poco al juego directo. Le presta poco el balón al rival y repetidamente termina jugando mano a mano en la zona defensiva.
Su labor como entrenador ha pasado más por el área formativa en el Castilla.
Uno de los conceptos que maneja es que el sistema se adapta a la calidad de los jugadores. Un tema importante por la actual nómina que tiene el América.
Abiertamente ha declarado a Vicente del Bosque como su modelo a seguir en la dirección técnica y habrá que preguntarle si tomó algo del Profe Cruz en su paso por el Atlante.
Conclusiones: Llega con los blasones de dirigir al Real Madrid, estará abierta la polémica sobre si 32 partidos en cinco meses son mucho o poco para la carrera de entrenador. Una duda razonable ronda sobre su forma de entrenar, ya que la alta exigencia de un equipo como el merengue no le abrió las ventanas de tiempo para entrenar, al tener que jugar cada cuatro días.
Todo nos indica que necesitará tiempo para demostrar su capacidad, la pregunta es: ¿Las Águilas tienen ese tiempo? El cuadro de Coapa no tiene crédito y está urgido de regresar a los buenos resultados.
La designación es llamativa, pero es válido cuestionar cuál es su método de entrenamiento. En el Real Madrid fue un gestor de talento, en América en este momento lo que menos hay es calidad y paciencia.
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