Cómo recuperarse del fracaso

La Sub 20 ha decepcionado en el Mundial de Polonia. Los tres partidos perdidos en la primera ronda. Seis goles en contra y uno a favor. En definitiva, es una muy mala presentación y la esperanza que se tenía en ellos se convirtió en tristeza. Se une al grupo de los primeros ocho equipos que regresan a casa.

Son jóvenes promesas de menos de 20 años que tendrán que enfrentar a seguidores, amigos, familia, prensa y equipos a los que pertenecen. Recibirán críticas fuertes, memes y descalificaciones. La consecuencia de lo anterior tendrá dos caminos, el deprimirse y sentirse profundamente afectado por lo vivido, o bien, procesar, resignificar, aprender y continuar con su preparación y la búsqueda del camino al éxito.

Cuando se regresa de un Mundial y se fracasa, se enfrenta, en un primer momento, el impacto inicial. Esto se refiere a cuando no crees lo rápido que se terminó, que no entiendes cómo es que estos tres equipos te pasaron por encima y que México pudo anotar únicamente un gol. Es el momento de shock que normalmente se vive en los primeros momentos. La segunda fase es la de negación, en esta etapa te quejas del entrenador, del apoyo, las lesiones, las ventajas que se le dieron a los que te ganaron y hasta de los árbitros, incluso algunos piensan que tuvo que ver la suerte o la voluntad Divina. Es difícil asumir la responsabilidad personal y la de todos los involucrados en el resultado.

La tercera fase, que deseamos idealmente llegue rápido, es la de la aceptación. En ella la perspectiva se vuelve más realista y comienza el análisis de lo que faltó: disciplina táctica, acondicionamiento físico, coordinación en la cancha, unidad del grupo, ambición de éxito, segundo esfuerzo, etc. Es en este momento cuando la lectura de la realidad es más realista y se pueden generar aprendizajes de las lecciones aprendidas, también es una fase aún dolorosa, pero al menos permite generar conciencia sobre lo ocurrido.

Finalmente, la fase final es la de la adaptación, es cuando integras esta experiencia como algo valioso en tu carrera, algo que no quieres que vuelva a pasar, le das un nuevo significado a lo ocurrido y lo sumas al cúmulo de vivencias que tienes y la atesoras como algo que te hará mejor en el futuro.

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Cuando una de estas etapas no se supera, te quedas atorado. Puedes quedarte en la negación por años y seguir pensando en todo lo negativo que esto ha sido para ti, puedes aceptarlo, pero si no te adaptas, no podrás sacudirlo y te pesará el resto de tu carrera. Es muy importante generar el aprendizaje obtenido y darle la vuelta a la página lo más rápido posible.

Estimados lectores, aprendamos a procesar el fracaso y resignifiquemos lo vivido para continuar buscando superarnos, no importa cuánto nos caigamos, sigamos buscando el camino del éxito.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”