Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
Decido anotar, aunque el otro no se defienda
El problema de Veracruz es, sin duda, de fondo. Evidentemente, hay una falta de gestión deportiva. En los aficionados de los Tiburones hay una profunda tristeza y extrañan a su equipo, aquel que sabía ganar. Llevan ya un año sin lograr un triunfo y los jugadores, por su parte, meses sin cobrar.
Como última salida frente a su situación de falta de pago, los Tiburones se quedaron parados durante tres minutos al inicio del partido contra Tigres. ¿Qué hicieron los del norte? Les metieron dos goles ganándose la desaprobación de aficionados, el público en general y los medios de comunicación.
Tigres perdió la oportunidad de mostrar carácter y ser grande. Me parece una falta total de conciencia, Guido Pizarro y André-Pierre Gignac tuvieron conductas bochornosas y reprobables, independientemente de lo que pensemos que pudieron haber hecho de forma distinta los de Veracruz.
La solidaridad se ve mermada, otra vez hay una oportunidad para mostrar la calidad humana de los jugadores y ésta ha quedado en entredicho.
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La mayoría de las decisiones que tomamos todos los días tienen que ser tomadas de momento. ¿Qué define lo que decidimos? Principalmente nuestros valores, nuestra empatía por otros y la capacidad de ser solidarios.
Aun si pensamos que tenemos la razón, podemos actuar en función de las necesidades de otros, que tal vez, necesiten de nuestro apoyo. Eso es lo que define parte de lo que se denomina calidad humana. Al final del partido, los Tiburones aplaudieron con ironía y burla a los de Tigres por los dos goles que les metieron mientras se manifestaban permaneciendo inmóviles en la cancha.
Sin duda, el gol número 100 de Gignac será recordado por siempre, desafortunadamente como algo que mancha su carrera, aunque se haya disculpado.
Estimados lectores, trabajemos en tener claridad sobre cuáles son los valores sobre los que tomamos nuestras decisiones, si estamos bien apegados a ellos, sabremos reaccionar oportunamente frente a los dilemas cotidianos en que tenemos que definir nuestra conducta todos los días. Las alternativas que elijamos siempre marcarán nuestra vida, si se apegan a nuestros valores, seguramente lo harán de forma positiva.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.
