Nadie tiene la exigencia del América. Nadie en la historia de nuestro futbol y nadie en el futuro. Es el lastre que corresponde a la etiqueta del ‘más grande’. Con la soberbia le agregaron peso y hoy no pueden quitárselo, sería renunciar a su esencia.
Ocho sin ganar marcan un problema en cualquier equipo, pero para las Águilas es crisis, pues viene acompañada de falta de títulos, objetivo primordial. Encima, escasea algo que los caracterizó recurrentemente: futbol atractivo, entretenido. Además, no hay referentes que parezcan fuertes para soportar el peso.
Sin embargo, en América nunca es momento de esquivar la presión, hay que encararla, forjar camino en la adversidad, como tantas veces antes, camino a los trofeos. Azcárraga visitó el Nido para recordarlo.
Una parte del americanismo ha pedido la salida de Baños desde el año pasado, y ahora suman la de Solari. Hay desesperación, pero no es momento de hacer cambios drásticos, sino de exigir al interior. Este club ha demostrado que como ningún otro sabe reinventarse. Este torneo es la última oportunidad de muchos.
LAS CONSECUENCIAS
La conquista y falta de títulos no sólo impacta dentro del club, en sus administradores, sino en los seguidores. Lo que sucedió en 2021 en Liga MX se refleja en el tradicional estudio de afición que Consulta Mitofsky expone a través de RÉCORD: el periodo oscuro del América ya tiene consecuencias, así como los campeonatos de Cruz Azul y Atlas, y lo sucedido con los otros grandes y los regios. Esta semana te sorprenderás.




