David Medrano
Uno de los comentaristas más respetados de México. Cuenta con información de primera mano sobre los temas que mueven el mundo del balompié y no duda en ponerla al servicio de los lectores de RÉCORD.
Liga MX fracasó en objetivo de tiempo efectivo de juego
A LA MITAD
Incrementar el tiempo efectivo de juego en un 15 por ciento en el torneo que está por terminar era el objetivo de los dirigentes de la Liga MX y no se pudo, ya que de acuerdo al informe que se presentó en la Asamblea de Dueños el crecimiento fue del ocho por ciento. La liga hizo todo lo posible para incrementar el tiempo efectivo, pero solo pudieron llegar a la mitad de lo que tenían planeado, motivo por el cual seguirán insistiendo con los árbitros para agilizar los partidos y buscar llegar a por lo menos los 54 minutos de tiempo efectivo, que es el rango en que se mueven las ligas importantes del mundo. En la Liga MX se pasó de 47 minutos a 50.58, mientras que la Serie A de Italia trae un promedio de 57 minutos. La MLS tiene un promedio de 56 minutos.
SE RESPETA
Tal y como se prometió, a partir del 2022-23 regresará la posibilidad de ascender para los clubes de la Liga de Expansión, siempre y cuando el equipo que lo gane en la cancha pase el proceso de certificación antes de iniciar el campeonato. En la Asamblea se ratificó que la intención es que se recupere el ascenso deportivo, siempre y cuando al inicio del 2022-23 haya por lo menos cuatro equipos certificados, de lo contrario no podría haber ascenso. Los clubes interesados en buscar subir a la Liga MX tendrán que pasar por un proceso de certificación donde será determinante comprobar el origen del dinero y contar con toda la estructura administrativa para competir en el máximo circuito. Esta regla de la certificación ya existía y fue por ello que no se le permitió subir a equipos que lo ganaron en la cancha.
ANTECEDENTE
En el 2015, el árbitro Jorge Antonio Pérez Durán iba a ser despedido por Edgardo Codesal ya que primero en un amistoso entre River Plate y Boca Juniors en el Azteca en 2014 cambió una decisión sin haber VAR y un año después en un partido entre Toluca y Atlas, marcó un penalti por una mano de Jordán Silva en un centro de Ponchito González y después de cuatro minutos se arrepintió cuando todavía no había VAR. El silbante no dio una explicación congruente y Codesal decidió darle las gracias, sin embargo, la intervención de la Asociación de Arbitros salvó al veracruzano que apenas la semana pasada estuvo en medio de la polémica, ya que en el calentamiento previo al León contra Puebla hizo algunas señas a los aficionados del cuadro guanajuatense.
