Para nadie es un secreto que el equipo sigue estancado en fundamentos para encarar a equipos muy limitados. Sé que la narrativa de la guerra, la batalla ensangrentada, la afición primitiva y peligrosa en el estadio hondureño será la que mueva la agenda en la conversación.
Nos podemos meter en los detalles, que como siempre importan, pero estamos tan enviciados que no hay no siquiera un verdadero filtro de qué se puede rescatar y qué debemos objetar del juego en el Morazán. En el hombre por hombre nos damos cuenta que el nivel de todo el equipo fue terrible, nadie rescató la media y eso es un indicador que además de que seguimos sin verdaderos líderes en la cancha, te habla de que el sistema falló.
Ahí radica la importancia de la lectura del partido, del proceso y del contexto. Visitar Centroamérica con esta generación o las pasadas siempre es sufrir igual, para que descartemos de fondo el tema de que no tenemos talento. Claro que el nivel de los jugadores en la Liga rusa y árabe también nos enseñan que no hemos logrado cuajar futbolistas que vuelvan a competir en la élite.
Pero de nuevo, ese debate lleva meses en la palestra y no es el fondo del asunto. Si este equipo con un par de meses de trabajo no pudo repetir actuaciones brillantes y el martes recibe un descalabro del tamaño como sería ser eliminados por Honduras a un Ida y Vuelta y cerrando en caso, superaría las goleadas de USA recientemente y el quedarse en Fase de Grupos de Qatar y la Copa América reciente.
Por eso es importante el contexto, saberlo asimilar. Si Honduras te elimina y no llegas al Final Four de la CONCACAF el retroceso es tan marcado de cara al Mundial en tu casa que se deberían tomar las medidas más drásticas de la historia de nuestro futbol, reconocer que Ivar Sisniega no conoce los fundamentos de este deporte que en más de 16 meses no ha logrado parar la caída.
Seguro vendrá el tema del Vasco, pero también los dueños deberán de poner foco y reconocer todos los errores sistemáticos que nos han dejado a la deriva. La fácil es decir que todo va para el 2030. Es una postura cómoda, porque de nuevo no estamos hablando que te elimino España, te gano Argentina, es una selección hondureña de poco peso.
Serán horas de mucha tensión y que de existir un liderazgo serio y un compromiso real por mejorar la situación de cara a tu Copa del Mundo en casa en 17 meses se debe tomar como trascendental el juego del martes en Toluca antes de que sea demasiado tarde y repito, la revisión tendría que ser en todos los sentidos. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A un buen fin en donde sonará el teléfono rojo.