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Opinión

Ignacio Suárez

El Fantasma ha recorrido el mundo del deporte a través de 6 Mundiales, 10 Copas América y 5 JO. Aportará a RÉCORD su conocimiento y exclusivas.

De Trapasso a Guzmán, doping y coartada

2020-01-15 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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Hablar de exámenes antidopaje en México, y específicamente en el futbol, es como hablar de los Reyes Magos; en la madurez pocos creen en ellos. De milagro NINGÚN jugador varón ha dado positivo de embarazo. Hay mil y una historias al respecto.

Hace mucho tiempo, siendo reportero de cancha, varias veces fui testigo de cómo los médicos o el personal que se encargaba de recolectar las muestras a los jugadores sorteados les entregaba los dos frasquitos, les pedía un autógrafo para algún familiar, la playera y dejaba que el jugador se metiera a un cubículo de los sanitarios, completamente sin supervisión, y minutos después salía a entregarlos.

Hay anécdotas de varios jugadores que se jactaban de haber evadido los exámenes antidopaje recolectando incluso antes del juego muestras de orina de algún familiar o amigo totalmente limpio, esconderlos en el cubículo del baño y utilizarlos para vaciar en los frascos, si es que tenían "la mala fortuna” de haber sido sorteados.

Esto pasó infinidad de ocasiones en los últimos años, esta ligereza en los cuidados y la seguridad en las tomas de muestras cambió, para bien, drásticamente pero sin erradicarla por completo. Hoy en día, entre el 2013 hasta mediados del 2019, la Liga MX registró 113 resultados negativos adversos, de los cuales 111 fueron positivos por el 'maldito' clembuterol y solo dos por un anabólicos.

De las drogas consideradas 'sociales', como mariguana o cocaína, NO se ha registrado UN solo caso en la última década. La Liga, aún teniendo jugadores con pasado de adicciones y dopaje comprobados como Michael Arroyo, Milner Bolaños y Brian Fernández, mientras estuvieron en la Liga Mx nunca recayeron. Es decir, nuestra Liga estaba 'libre de pecado' de estas sustancias, según los exámenes antidopaje, hasta que ahora aparecieron indicios en la prueba 'A' del Pocho Guzmán.

Los laboratorios certificados por la WADA en el mundo son muy pocos. Su mantenimiento es caro y su rentabilidad es mínima si no tienes clientes suficientes. Al inicio del 2019, eran 31 laboratorios en todo el mundo, pero los de México, Finlandia y Grecia fueron cerrados por sus respectivos gobiernos que alegaron que eran incosteables, mientras que a los de Tailandia y la India les fue suspendida su certificación por no cumplir con los protocolos establecidos. Es decir, quedan solo 26.

Uno de ellos es las Américas, como se le conoce al laboratorio antidopaje de La Habana, Cuba, que está certificado desde el 2003 y es uno de los más reconocidos del mundo, y jamás ha sido suspendido. Anualmente procesan entre las 6 mil 500 y 7 mil 500 pruebas antidopaje, la mayoría del continente con la excepción de Estados Unidos, Canada y Brasil que tienen también laboratorios certificados.

En México, el laboratorio de la Conade logró la certificación de WADA en el 2013; sin embargo, pocos recuerdan que este mismo organismo le SUSPENDIÓ la certificación al mismo en el 2016, por NO cumplir con los estándares mundiales y detectarse anomalías en la toma de muestras y resultados. La WADA le devolvió la certificación al año siguiente, en el 2017, hasta que, en el 2019, cerró sus puertas.

En las redes sociales, muchos acusan al cierre del laboratorio como responsable de la tardanza. El mantenimiento de éste superaba los 40 millones de pesos. La recuperación de la inversión no llegaba siquiera al 50 por ciento. Su mejor cliente del laboratorio era la FMF, que aplicaba casi 500 pruebas por año, de las mil 200 que en promedio se realizaban sumando al resto de Federaciones, muy lejos de los 7 mil 500 que se hacen en Cuba. Esas matemáticas simples de costo beneficio las ocupo el gobierno para cerrarlo

Mantener un laboratorio le costaba 40 millones de pesos. La FMF pagaba un precio preferencial de 180 dólares, y no los 223 que estipulaba el instituto. En total, ingresaban casi 4 millones de pesos anuales y otros 6 del resto. Al cierre del laboratorio de la Conade, se decidió enviarlos a Cuba, por una cuestión de costos. Aunque se incrementó el costo, Bonilla en agosto del año pasado le dijo al periódico El Economista que NO tendría una gran repercusión monetaria.

Una vez aclarado el tema del cierre y cambio de laboratorio antidopaje, vayamos al tema fundamental: el tiempo de entrega de resultados. Hablamos y enviamos correos a los dos laboratorios más cercanos avalados por la WADA, el laboratorio de la UCLA en Los Ángeles y al de las Américas, en la Habana, Cuba, solicitando el costo y tiempo de entrega de resultados de un examen antidopaje de prueba de orina muestra 'A' que cumpla con todos los requisitos WADA en competencia, argumentando que se lo solicitaban a nuestra hija que supuestamente competía.

Las respuestas fueron muy similares, entre tres y cuatro semanas máximo en tiempo regular, pero si necesitábamos un resultado express, por 120 dólares mpas del costo normal, lo podíamos obtener en tres días. En La Habana, el asistente de Rodry Montes de Oca, director del centro, desconocía el por qué la tardanza de seis meses en la entrega de resultados a la Liga Mx, y quedó que investigaría y que le llamara en unos días más para darme una postura oficial sobre el tema.

Y es precisamente el tiempo de entrega donde se genera la enorme duda. Estamos hablando de cinco meses para la entrega de resultados ¡CINCO MESES! Del 10 de agosto al 9 de enero. Si los análisis los hubiéramos solicitado al ISSSTE o al IMSS, podría entenderlo. Muchos pacientes se mueren esperando les den una cita, pero NO fueron estos institutos, ¡fue el laboratorio de antidopaje de La Habana! Y si de algo puede presumir Cuba, es de su eficiencia médica. Alguien debe dar una explicación muy puntual del por qué la tardanza en la entrega de resultados.

Es justo ahí cuando el 'sospechosismo' invade a todos. Doña Fede suele ser caprichosa, convenenciera y mentirosa. Y al afirmar que apenas se había enterado el jueves pasado, desató una enorme ola de preguntas: ¿ya lo sabía Pachuca antes? ¿Doña Fede ocultó los resultados? ¿por eso vendieron al Pocho en México y NO a Europa? ¿Por qué tanto misterio?

Bonilla trató de aclarar a TUDN y dijo que NO se pudo manipular ni ocultar los resultados dado que el laboratorio estaba obligado a informar a la WADA en primera instancia, a la FIFA en segunda y finalmente a la FMF, y después esta a los equipos, asegurando que así tal cual existió.

El mecanismo parece claro, el gran problema es que a Doña Fede poco se le puede creer, la historia nos ha demostrado que su actuar en diversos años, al igual que nuestra política, está llena de 'verdades históricas', 'mentiras verdaderas' y muchas simulaciones que han cambiado los nombres pero no siempre las mañas.

Para muestra un botón de un caso de dopaje por consumo de cocaína, como presumiblemente sucedió ahora, un hecho que se ocultó por mucho tiempo, mismo que se disfrazó y del cual poco están enterados. En 1993, el Atlante que dirigía La Volpe y manejaba Toño García, recién acababa de ser Campeón y contrató a Christian Trapasso.

En la premura, los registraron y luego procedieron a hacer los exámenes médicos de rigor, que en aquel tiempo, hace 27 años, son de risa a comparación con los que se hacen ahora con tecnología actual. Un simple electrocardiograma, musculares, revisando articulaciones, rodilla, tobillos, etc. Y el químico que comprendía el uso de sustancias prohibidas, incluso de las llamadas drogas sociales.

Así las cosas, al recibir los resultados de los exámenes a las semanas siguientes, se encontraron con la sorpresa de que el número de expediente que correspondía a Christian Trapasso, había dado positivo por consumo de alcaloide (cocaína).

¿Qué hacer entonces? El torneo ya había comenzado, los especialistas consultados le dijeron a la directiva que Trapasso estaría 'limpio' de esa sustancia al menos en seis meses, que mientras podría dar positivo. Así que se tomó la decisión de 'lesionar' de la rodilla a Trapasso; así se la pasó todo el torneo. Al final de este fue vendido en una ganga al Pachuca de Jesús Martínez, que estaba en el Ascenso. Nadie sabe, nadie -bueno casi nadie- lo supo.

Trapasso fue aquel jugador que falló un penalti en la Final ante Celaya ante Palomeque y los dejó en la orilla en una dolorosa derrota en casa. Unos años después, con apenas 30 años, Christian Trapasso murió de un infarto en Ecuador, al que muchos le achacaron por el problema de adicción que tenía.

De ahí lo importante en atender en lo personal y rescatar al jugador, si como muchos apuntan tiene ese problema. Pero primero, antes que nada y quizá en lo privado, reconocer el problema para poder recibir ayuda y reencontrar el camino. El golpe a su carrera y a su persona ha sido brutal, pero puede y debe levantarse, en la vida TODOS nos hemos equivocado y tenemos derecho a una nueva oportunidad.

En este doloroso tema, NO hay ganadores. Todos de alguna manera hemos perdido, el jugador, la afición, los dos equipos, la Liga, la Federación, la Selección Nacional. La mejor manera de levantarse es con una verdadera autocrítica, reconociendo los problemas y buscando una solución. Meter la basura debajo de la alfombra ya NO debe ser el camino. Algo habrá que hacerse… Ojalá que esta dolorosa lección nos sirva a todos.

 

"Caer está permitido. ¡Levantarse es obligatorio!"

Proverbio Ruso 

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