Será la paridad, serán las lesiones, será la irregularidad, quizá el impacto inmediato de varios novatos o también el que apenas estamos en el primer tercio de la temporada, pero después de seis semanas no veo a un solo equipo favorito para ganar el Vince Lombardi. Los Patriotas, favoritos de muchos -nunca es bueno generalizar-, con ayuda de las ‘cebras’ y con mucho sufrimiento, vinieron de estar abajo 14 puntos para ganarle a los Jets, eso sumado al inicio de temporada desastroso, sobre todo en defensa.
Los Empacadores se las tendrán que ingeniar para ganar sin Aaron Rodgers lo que resta de la temporada, quizá podría regresar a jugar los Playoffs, pero me temo que Green Bay no estará ahí para su regreso.
Los Jefes, hasta la Semana 5 el mejor equipo, pero exhibidos por los ‘Steelers’, algo normal, han perdido contra ellos tres veces en el último año. Atlanta desperdició una ventaja de 17 puntos en casa ante la anémica ofensiva de los Delfines y perdieron 20-17 sin poder anotar un solo punto en la segunda mitad. También cayeron en casa contra los Bills.
Los ‘Seahawks’ no tienen línea ofensiva. Los Leones y los Vikingos no tienen QB (Stafford sólo cobra su jugoso contrato). Carolina depende del humor de Cam Newton en el campo de juego. Los Texanos se desploman con lesiones a la defensiva, los Acereros dan una de cal por dos de arena, los Raiders no tienen defensa, no detienen a nadie, a los Bills nadie les cree. Los Jaguares y los Carneros… ¿en serio?
Quizá, Broncos y Águilas luzcan bien hasta ahora, pero de eso a ponerlos favoritos a verlos el 4 de febrero, luce muy muy lejano. #QueAlguienMeExplique




