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Opinión

Joshúa Maya

Uno de los fichajes más recientes de RÉCORD pondrá a prueba su conocimiento para ayudarte a ser un maestro de las apuestas.

Duelazo en Miami

2020-01-20 | Joshúa Maya
JOSHúA MAYA
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Cincuenta años tuvieron que pasar para que los Chiefs lograran regresar a un Super Bowl, un equipo de historia, de los fundadores de la AFL, que vio muchos años pasar sin poder regresar a un juego grande.

Fue el 11 de enero de 1970, cuando los Jefes conquistaron su primer y único Super Bowl venciendo a los Vikings en Nueva Orleans. Desde entonces, muy buenos equipos se quedaron en la orilla para poder representar de nueva cuenta a la Conferencia Americana (antes AFL) en el Súper Domingo. 

Tuvo que llegar un chico de la Universidad de Texas Tech: Patrick Mahomes, excéntrico, desfachado, sin mayor preocupación por intentarlo, fallar y volver a hacerlo. El primer año de Pat fue en las laterales, aprendiendo de Alex Smith y teniendo como mentor a uno de los mejores coaches de la NFL como lo es Andy Reid.

Para su segundo año, Mahomes ganaría el premio al MVP de la NFL y llevaría a su equipo a ser el sembrado #1 de la AFC, perdiendo en prórroga contra los Patriots, en el partido por el Campeonato de la Conferencia. 

En esta temporada, Patrick no tuvo los mismos números que el año pasado; los Chiefs no fueron un equipo imponente durante la temporada, pero un favor de los Dolphins para la Semana 17 los puso en camino a recibir todos los Playoffs en casa y -por fin- llegar a la tierra prometida. Siguiente parada: Miami.

Sin duda, será refrescante ver a Mahomes y compañía en el Hard Rock Stadium. Llevamos casi dos décadas acostumbrados a ver a Tom Brady, Peyton Manning y Ben Roethlisberger disputando el partido grande de la AFC. 

Hoy la antorcha pasó de manos, quizá veamos a Mahomes tres o cuatro veces en el Super Bowl en esta nueva década. No me quejo en lo absoluto.

El otro invitado a la fiesta son los 49ers de San Francisco. Vaya manera de darle vuelta a lo que fueron la temporada pasada. Todo inició con la firma de Jimmy Garoppolo, 137.5 millones de dólares por cinco años, un quarterback proveniente de Eastern Illinois, una universidad de División II en la NCAA que no había probado nada en la NFL. Su mejor carta era haber sido reserva y aprender varios años de Brady y Belichick, una movida que al inicio pareció desesperada, pero que hoy paga sus créditos. 

Después la llegada de Kyle Shanahan, un tipo que nació mamando futbol americano de su padre, estaba en las laterales de los Broncos de Denver desde que tenía 12 años y de ahí siempre mostró mucha inteligencia en todo lo que rodea al deporte. 

El año posterior a comandar la más prolífica ofensiva de la NFL con los Atlanta Falcons, los Niners apostaron por él para cambiarle la cara a una inofensiva ofensiva de San Francisco que no brillaba desde la partida de Colin Kaepernick y que fue de muchos claro oscuros con Alex Smith. Era momento de volver a las bases. 

San Francisco acumuló varios años de primeras selecciones a la defensiva, Arik Armstead en 2015, DeForest 

Buckner en 2016, Solomon Thomas en 2017 y Nick Bosa en 2018. Esta temporada -de la mano del coordinador ofensivo Roberth Saleh- sus reclutados cuajaron y con un par de buenos agentes libres en la secundaria, la defensa de los 49ers se volvió el bastión del equipo en la actual Campaña. 

El Super Bowl LIV pinta para ser un duelo maravilloso entre la ofensiva de los Chiefs y la defensa de los 49ers, por ahora de pronóstico reservado. 

Estaremos en Miami desde el lunes 27 para darles la mejor cobertura del Súper Tazón como cada año en RÉCORD.

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