Fue un error gravísimo

La justificación de que le hackearon la cuenta de Instagram no ha convencido a Gaspar Servio. El portero argentino de los Dorados vive una de sus peores crisis en México y lo hace fuera de la cancha, en donde de por sí no es uno de los elementos más queridos en el Ascenso MX. Sus acciones, sus mañas, su manera de ser no es bien vista por muchos de sus colegas y ahora, con tremenda estupidez en sus redes sociales.

Lo peor es que antes de disculparse lo primero que hizo fue tratar de encontrar justificación a lo sucedido. Lo raro es que, si siempre está metido en el celular, se diera cuenta de que lo hackearon hasta que apareció el video. Lo más lógico, en este caso, fue el repudio de miles y miles de personas. Lo que sucedió en Culiacán no fue un chiste, la gente en la capital de Sinaloa tiene miedo de salir a la calle.

Luego, la tardía y tibia respuesta del club Dorados, que anunció que abrirá una investigación al respecto. ¿Una investigación? Si hasta el propio Diego Armando Maradona ya se pronunció al respecto y está molesto con Servio.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: DEL ASCENSO A LA SELECCIÓN    

Si la institución sinaloense creyera ciegamente en lo que dice el arquero, aquello de que alguien tomó sus redes y posteó algo sin su consentimiento, entonces no tendría que abrir una investigación. Una investigación se abre cuando existe algo de duda en una de las partes y ése parece ser el caso, tomando en cuenta algunos de los antecedentes de este personaje. Entonces que no vengan con demagogia, y si van a castigar que lo hagan.

Lo que es una realidad es que si no es de manera inmediata con su baja, éste fue el último torneo de Gaspar Servio en México, un país que lo recibió bien, incluso sin ser una gran persona.

Algunos futbolistas están muy molestos con lo que sucedió con el argentino, muchos de los directivos también, y en la Liga parece que esperan el castigo de Dorados para después pronunciarse, pero este personaje, por más que quiera justificar lo sucedido, no tiene perdón.