La libertad, preciado tesoro

Finalmente este martes por la noche de Japón recibí la autorización de parte de las autoridades de este país para poder terminar mi cuarentena. Luego de 72 horas de aislamiento y tres pruebas de saliva pude dejar el hotel.

Necesito confesar que debo tener algo de claustrofobia, ya que aunque solamente fueron tres días me parecieron años.

Aproveché para leer un poco, ver algunas series y, con la tecnología a la mano, platicar con mis seres queridos por videollamada.

El miércoles inició con ese correo electrónico de autorización, y evidentemente mi semblante y estado de ánimo cambiaron para los enlaces en la Octava Sports y MVS.

Puede sonar exagerado, pero uno de los grandes tesoros que tenemos es la libertad.

El primer destino al salir del hotel fue el Centro de Prensa de los Juegos Olímpicos para poder actualizarme y conocer más a fondo los lineamientos.

Debo decir que ya estoy emocionado, pese a los constantes rumores de una cancelación de esta cita olímpica; como reportero será una gran oportunidad de llevar a cabo este apasionante oficio.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 marcarán el inicio de una nueva era en este tipo de eventos, tribunas vacías que harán que se convierta en un contenido audiovisual.

Nos preparamos para cubrir el arranque de la participación mexicana, con la selección femenil ante Canadá.

Y el jueves, la presentación del equipo que dirige Jaime Lozano ante Francia.