opinion.blog.luis-garcia.philippe-coutinho-espurio
Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Philippe Coutinho, espurio

2019-08-20 | Luis García
LUIS GARCíA
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Cuando se transita por la estratósfera o se rozan mayúsculos niveles de rendimiento como lo haces tú, también se suele ingresar a una extraña y honorable burbuja de la cual puedes salir expulsado sin mediar argumento.

Así le pasa a las figuras y en este momento tú vives una situación similar, hace pocos años eras el deseo de todas las organizaciones deportivas vinculadas a la pelota, en ese instante, después de los colosos Messi y Cristiano, te situaste tú, incluso sumamente cercano a Neymar Jr.

Tu lozanía y eficacia sorprendían al planeta, estabas en la mayoría de las conversaciones cuando de futbol se trataba. Y de pronto ahora resultas prescindible y un mundano, y como se manejaron las cosas para tú préstamo, hasta un estorbo; craso error haberte tratado así, se entiende que dada la inversión que se hizo contigo, se te pretendió utilizar en varias negociaciones como moneda de cambio, al final no fue tanto así y tu traspaso, por el momento en renta, fue liberador para los catalanes.

Nunca he estado de acuerdo en que un futbolista un día sea considerado una deidad y pasado mañana no sepa patear el balón; ser el número del mundo en cualquier deporte, tú no lo eres, no puede ser ocupado y desocupado en cuestión de semanas, resulta absurdo.

Tu andar por el Barcelona fue difícil, fuiste más cauto de lo que se esperaba, la comparación que por cuestiones obvias se hizo con tu compatriota Neymar Jr. no te fue favorecedora. Y creo que se debió a que fuiste sumamente correcto, tan políticamente correcto que eso jugó en tu contra.

Por un lado, Neymar Jr., cuando llegó al Barcelona, se reformó, sus excentricidades fueron poco a poco sometidas, se ordenó, no liquidó su lírica esencia, pero la encausaron; conclusión, se equilibró, encontró la perfecta fusión entre divertirse y ser eficiente.

Tú, por tu parte, no necesitabas esa educación, tú eres un futbolista serio, pragmático, eres funcional, lo que necesitabas era soltarte en pelo, tanta sobriedad lastimó tu proceso, tú necesitabas más audacia, más aventura, más locura y más color en tu juego para encontrar un sano equilibrio, cosa que no lograste.

Llegó un momento en que cuando saltabas a la cancha parecía que estabas dentro de una celda con múltiples candados que te impedía sonreír, padeciste más de lo que gozaste y eso para un brasileño es prácticamente un suicidio.

Tengo una teoría, cuando juegas con los mejores te haces mejor, también entiendo que existen excepciones a dicha regla y teoría; jugar a un lado de Lionel Messi, uno supone, debe ser sencillo, le das la pelota y te hace la vida más fácil, pero por otro lado, qué tanto en ese afán de darle su lugar al extraterrestre argentino terminas borrándote del mapa.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: GERARDO MARTINO PREDICADOR

Existe un jugador que eso no le sucede y es el perfecto ejemplo de socio sin minimizarse un ápice, y ese es Luis Suárez; son escasos quienes lo logran, el uruguayo el que más y por mucho.

Tu cambio al Bayern Munich te será de gran utilidad, tu tendencia en Cataluña era descendente y te iba a resultar muy complejo revertirla, llegas a otro grande Europa, dominador en la Bundesliga, con un estilo de expresar el juego similar a tu sensibilidad para interpretarlo, son estetas y sumamente contundentes, aquí tu seriedad será bien vista, incluso apreciada.

Siento que tu estadía en Alemania será una especie de desintoxicación que todos en algún punto necesitamos.

Sigues siendo el líder de la selección brasileña, el éxito en la Copa América, si bien no luciste como en tus mejores momentos, sí te refrendó como el comandante moral y mientras el '10' del PSG siga divagando, más se abrazarán a tus maneras para seguir piloteando la nave Canarinha.

Tienes apenas 27 años, con enorme bagaje y recorrido, darte por olvidado sería una monumental torpeza, en ocasiones taparse un poco y en el momento justo resulta inteligente y fortalecerá tu resurgimiento, y tampoco es que te hayan mandado a jugar a un club común y corriente.

Contenido Patrocinado