España muestra su poderío y golea a Gales
Con una escuadra repleta de juventud, la selección española está recuperando la categoría que la llevó a ser campeona del Mundo en el Mundial de Sudáfrica 2010 y lo demostró al aplastar a su similar de Gales por un contundente marcador de 4-1, donde el goleador del Borussia Dortmund, Paco Alcácer, reafirmó que puede ser figura al anotar un doblete, luego de dos años de ausencia con su selección.
De la mano de Luis Enrique, la Furia Roja ya muestra una cara distinta a la que presentó en la pasada Copa del Mundo, donde fracasó al ser eliminada por Rusia en Octavos de Final, pues ha ganado en los tres compromisos que la ha dirigido el timonel español.
Incluso el exentrenador del Barcelona logró inyectarle una fuerte efectividad de goleo al seleccionado europeo; con los cuatro tantos que le propinaron a Gales, suman 12 anotaciones en los tres partidos que han disputado, rebasando los siete goles que registraron en cuatro partidos jugados en el Mundial.
Y para demostrar tal contundencia, los españoles bombardearon la puerta rival desde los primeros minutos, abriendo el marcador antes de llegar al 10' de juego, gracias a un disparo dentro del área de Paco Alcácer, quien aprovechó un mal rechace de los contrarios.
La sentencia, por si quedaba alguna duda de la resistencia galesa, llegó nueve minutos después cuando Suso puso una falta al corazón del área y Ramos, libre de marca, colocó el cuero en las redes de los de Giggs.
Pero el esplendor de Alcácer continuó, pues antes de ir al descanso metió el tercero de España, a causa, de nueva cuenta, de un error defensivo: el delantero español se encontró con un balón en el aire que remató a portería, después de que la zagua de los Dragones Rojos no rechazará el esférico.
Para no dejar la segunda parte sin emociones, Marc Bartra sentenció la goleada con un 4-0 parcial, anotando su primer gol con selección, al rematar el esférico de cabeza en un tiro de esquina; ya sin aspiraciones, Marca Sam Vokes apagó las luces en el Estadio Principality de Cardiff al poner el tanto de la honra de Gales.