Anderson vs Isner, el segundo juego más largo en la historia de Wimbledon
El sudafricano Kevin Anderson derrotó en un agónico partido al estadounidense John Isner, por 7-6 (6), 6-7 (5), 6-7 (9), 6-4 y 26-24 en seis horas y 36 minutos para alcanzar la final de Wimbledon por primera vez, la segunda del Grand Slam en su carrera.
Fue el segundo partido más largo en la historia de dicho torneo, y la Semifinal más larga de la historia del Grand Slam, y en ella, Anderson, de 32 años y 58 días, octavo del mundo, finalista del Abierto de Estados Unidos, el año pasado y verdugo del suizo Roger Federer en Cuartos esta semana, fue el más fuerte.
El de Johannesburgo se enfrentará el domingo en la final del All England Club, al ganador del duelo entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic.
Chispeando, con el cielo negro avisando un próxima tormenta, y con ambos jugadores agotados, devorando plátanos y barras de chocolate para mantenerse en pie, ingiriendo líquidos sin cesar, disparando sus tiros como podían, acabó un partido histórico, que el público de la central presenció sin moverse, paralizados por el dramatismo.
Anderson ganó los dos últimos sets, los únicos en los que no hubo desempate, con una rotura final en el juego 49, cuando el de Greensboro daba señales de calambres en sus piernas y cabizbajo sabía que se le escapaba la oportunidad de disputar su primera final de un Grand Slam.