Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
América enfrenta la ley del invicto
América pierde después de 23 partidos sin conocer la derrota. El arbitraje y el uso del VAR influyeron de forma importante; sin embargo, la derrota debe enfrentarse con actitud de procesarla rápidamente.
La ley del invicto es un concepto que usamos para explicar el efecto que enfrentan aquellos que llevan una racha ganadora y de pronto pierden. Sobreponerse a no tener un historial totalmente limpio es un factor de peso para continuar con los éxitos. Cuando una situación de pérdida queda como una mancha en el historial del equipo, puede resultar en un cambio repentino del momentum de victorias y a veces el inicio de muchos fracasos. Estoy seguro de que el América, en el campo profesional, sabrá reponerse como Campeón que es; sin embargo, es un buen pretexto para reflexionar sobre este efecto.
Esta ley del invicto aplicada en nuestras vidas tiene que ver con los momentos en que perdemos el rumbo o fallamos en la consecución de una meta, romper una dieta, suspender temporalmente el ejercicio por una gripe o gastarnos los ahorros en un momento de debilidad. Obsesionarnos con un historial limpio y libre de derrotas es siempre contraproducente, afecta el autoconcepto, es decir, lo que pensamos de nosotros mismos o las etiquetas que nos ponemos.
Es muy común en los perfeccionistas que por este tipo de fallas eviten intentar de nuevo un reto, por el miedo a fallar o no tener la absoluta certeza de que tendrán éxito. Es necesario relajar un poco este tipo de exigencia y seguir intentándolo.
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Estimados lectores, aceptemos la derrota como parte de la competencia y el logro de metas. Ante cualquier caída, rápidamente volvamos al cumplimiento de nuestros objetivos como si nada hubiera pasado. Reconocer las fallas y seguir adelante acaba con la ley del invicto en la que se busca el todo o la nada. Esto explica también a todos lo que en enero comenzamos con metas y para marzo las hemos abandonado ya.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.
