La lista de pendientes de la Femexfut
En verdad cree la gente de la Federación Mexicana de Futbol y la Comisión Disciplinaria que los aficionados, medios de comunicación y cualquier otra persona interesada en lo que sucede con su Liga somos tan estúpidos como para olvidar que tienen casos por resolver, en relación a episodios de violencia o de otras faltas al reglamento que ellos mismos impusieron.
Son una burla y piensan que pueden ir por la vida con este tipo de manejos, con los que únicamente nos dejan ver que les importa un carajo la seguridad de los asistentes a sus estadios y la integridad de sus afiliados, quienes pueden ir por la vida acusando sin pruebas y diciendo una serie de tonterías sin fundamento que ensucian la ya de por sí demacrada imagen del balompié mexicano.
Tan sólo en el último mes y después del escándalo por los castigos a Pablo Aguilar y Enrique Triverio por agresiones a silbantes, se han presentado cinco casos para la disciplinaria, de los cuales no existe resolución a cada uno de los particulares.
Enlistemos: el desacato de Fidel Kuri al castigo que le habían impuesto y por el que no puede estar en la cancha de ningún estadio. Esto ocurrió el 28 de abril después de que el Veracruz derrotó al Monterrey y consiguió buena parte de su permanencia. Como siempre abrieron la investigación, pero ya van 20 días de lo ocurrido y seguimos sin pronunciamiento alguno.
En esa misma jornada, la 16, Jaguares recibió a Santos y en los últimos minutos del duelo, aficionados chiapanecos invadieron la cancha del Víctor Manuel Reyna. Fue todo un caos con al menos cinco policías heridos al tratar de detener los disturbios. Esto ocurrió el 29 de abril. Van 19 días y no pasa nada. Eso sí, salió el excelso boletín de prensa que asegura, investigarán. De verdad, ¿se necesita tanto tiempo para no sancionar a un equipo que violó flagrantemente el reglamento?
El pasado 6 de mayo, después de que se consumó el descenso de Jaguares, Moisés Muñoz, en entrevista con TV Azteca, manifestó sus sospechas por supuestos arreglos de otros clubes involucrados en esta lucha por mantenerse en la Liga MX y calificó de raros los comportamientos de Monterrey y Pumas en las últimas dos jornadas. Lo mismo hizo Sergio Bueno unos días antes de ese último juego ante el Atlas. Van 12 días y no pasa nada, es más parece no importarles que un afiliado esté públicamente asegurando que hay arreglos en partidos de futbol, tema que es muy serio y que de no presentar pruebas quienes acusaron, deberían de ser castigados.
Hay más. El 13 de este mes, después de la derrota del Monterrey ante los Tigres en los Cuartos de Final del Clausura 2017, varias broncas se registraron en el estadio de los Rayados. Ya hay dos tipos en proceso por parte de las autoridades, aunque los otros 31 han sido puestos en libertad después de pagar multas.
La disciplinaria mandó el comunicado o machote que utiliza en este tipo de casos para avisar que investigarán, pero va tardado el asunto. Van cinco días y no pasa nada, siguen investigando.
En ese mismo partido, el árbitro Fernando Hernández fue agredido por Jesús Dueñas con un empujón y por Carlos Sánchez con otro. Amonestaciones y nada más. Raro al tratarse del árbitro que sí denunció la agresión de Aguilar en Tijuana. De esto ni sus luces.
Quieren que todo quede en el olvido para no arruinar la Liguilla. ¿En donde está la Asociación Mexicana de Árbitros? Aquellos que se atrevieron a parar el futbol por un hecho idéntico, hoy no aparece ni su líder Roberto García en su rol de vocero en tanto medio como pudo, ni nadie.
Es una federación con dirigentes políticamente correctos, que no quieren quedar mal con ninguno de sus patrones y demuestran que no tienen el valor de aplicar castigos, porque lo hechos son evidentes, nadie les está inventando nada. No hay orden ni respeto por el futbol, sus afiliados hacen los que se les pega la gana y no hay una sanción coherente. Desde asegurar por un afiliado que su propio futbol es corrupto y lo dejan pasar como si hubiera declarado algo irrelevante.
Y seguramente como estos habrá muchos otros en la historia del futbol mexicano que se han perdido con el paso de los años. La táctica que utilizan es la de que pase el tiempo suficiente para que se borre de la memoria colectiva y seguir como si nada. Lo malo y con lo que no cuentan, es que existe gente interesada en que cosas como las anteriores no vuelvan a ocurrir y se cumplan los reglamentos.
