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5 cosas que (tal vez) no sabías Diego Lainez

2019-02-16 | Sopitas
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Es el hombre del momento, el “Messi, Messicano”, el “nuevo niño de oro”, la nueva promesa, el presente y también el futuro del futbol mexicano. Es Diego Lainez, que a sus 18 años de edad se ha convertido en el fichaje más caro de nuestro balompié, pero más importante que eso, se ha vuelto en una historia de sacrificio, de constancia y sobre todo de residencia para librar obstáculos y alcanzar los sueños.

Y es que antes de convertirse en objeto de toda clase de elogios, Lainez sufrió, trabajó y sobre todo se aferró, por lo que este fin de semana decidimos rendirle un pequeño homenaje con estos cinco datos que, esperemos inspiren a muchas personas a luchar por sus objetivos.

1 El niño más infeliz de Tabasco

Dicen que uno no encuentra la pasión, sino la pasión lo encuentra a uno, y por increíble que parezca, Diego Lainez no quería ser futbolista, sino charro por su gran amor por los caballos. Sin embargo todo cambió cuando el pequeño Diego conoció el balón y comenzó a ser entrenado por su padre. El Pachuca le echó el ojo, pero su corazón siempre estuvo con el América, por lo que cuando su madre se negó a dejarlo salir de casa a los 12 o 13 años para viajar a la Ciudad de México y seguir el sueño de jugar con las Águilas, el menor de los Lainez reclamó:“Voy a ser el niño más infeliz de Tabasco”. Esa respuesta tan contundente, convenció a los papás de Lainez, de que este en realidad era su sueño por lo que desde ese momento no dejaron de apoyarlo, aún y cuando ello significó el sacrificio de verlo partir a otra casa, a otra ciudad a los 13 de años de edad.

2 Su primer sueño, su primer título

Cuentan en Tabasco que desde que Diego Lainez jugaba con las Panteras del CEM Anáhuac en la Liga Infantil 'Francisco Rosas' de Villahermosa, siempre decía que cumpliría su sueño de jugar en Primera División. Pero su primer título llegaría a los 10 años, cuando con su talento ayudó a la selección de Tabasco a ganar el título nacional de la categoría, un campeonato que posteriormente repetiría en el Nacional Sub-13 con el que se despediría de las Panteras de CEM Anáhuac, antes de “volar” a la cantera azulcrema.

3 Layún y Zlatan: sus ídolos

Si hay algo que refresca de Lainez, es que a pesar de todo, sigue siendo un niño que contagia su emoción al pisar el terreno de juego, y dentro de toda esa emoción, tenemos que recordar cuando el delantero confesó en una entrevista que su ídolo mexicano, es ni más ni menos que Miguel Layún, en tanto que a nivel internacional su jugador favorito no es ni Messi ni Cristiano, sino Zlatan Ibrahimovic.

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4 El tesoro de Toulon

¿Qué pasa cuando un mexicano la está rompiendo en el mundo? Pues obvio, otro mexicano se encarga de criticarlo (saludos a Sergio Goyri), y prueba de ello son aquellos que dicen que Lainez es una moda, un jugador inflado o un nuevo negocio, y para todos ellos tal vez valga la pena repasar la carrera y logros de este joven, que no solo se convirtió en el tercer jugador más joven en debutar a nivel profesional en el América, sino también fue nombrado como el mejor jugador del torneo Esperanzas de Toulon en el 2018 (uno de los torneos más importantes del mundo en cuanto a futbol juvenil se refiere) gracias a su desborde y desequilibrio.

5 “El futbol y mi padre me enseñaron respeto y a trabajar duro”

Esa fue la frase que a sus 17 años, recitó Lainez en el Congreso Mundial en el que la FIFA otorgó a México, Estados Unidos y Canadá la sede mundialista del 2026. Con Diego como imagen, y el significado de estas palabras lo podemos ver reflejado en la cancha innumerables veces. Las más memorables, cuando Miguel Herrera criticó la decisión de La Volpe de inocporarlo al primer equipo del América, para después relegarlo a las divisiones inferiores, de donde Lainez volvió a salir para triunfar en Europa, y por supuesto, el incidente con Matt Miazga de los Estados Unidos, cuando el jugador norteamericano quiso burlarse de la estatura de Lainez, y el mexicano en vez de reaccionar, siguió jugando. Desde ese incidente, el respeto y el trabajo han hecho que Lainez triunfe con el Betis, mientras que Miazga fue relegado del equipo B del Nantes antes de terminar jugando con el Reading en la Segunda División del balompié de Inglaterra.

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