Clawz, el doble monarca de Quake World Championships 2017
En 1996 vio la luz uno de los mejores shooters en primera persona: Quake. Dos años después, en Bielorrusia, nacería Nikita 'Clawz' Marchinsky, destinado a convertirse en doble campeón de Quake World Championships 2017.
Con apenas 19 años, el jugador profesional de Team 2z recibió el título mundial de este eSport tanto en sacrifice (por equipos 4v4) como en duels (individual) de la afamada QuakeCon, una hazaña histórica para alguien que ni siquiera había nacido cuando fue lanzada esta franquicia.
"Soy el mejor del mundo. ¿Cómo crees que me siento?", comentó Clawz a RÉCORD, con una aceptable soberbia, tras haber guiado a su escuadra a quedarse con los 300 mil dólares por el primer lugar en sacrifice y, posteriormente, haber obtenido los 100 mil dólares del campeonato en duels.
La calidad del bielorruso se notó desde la primera partida de la Gran Final en contra de NOTOFAST. Junto a Dmytro 'Xron' Sakharuk, de Ucrania; Alexander 'Latrommi' Dolgov, de Rusia, y Kyle 'Silencep' Mooren, de Holanda, Clawz aplastó a sus rivales y 2z se puso 1-0 muy rápido en la serie al mejor de cinco.
Y aunque Richard 'Noctis' Gansterer, de Austria; Alessandro 'Stermy' Avallone, de Italia, y los suecos Pelle 'Fazz' Söderman y Johan 'ToxJQ' Quick reaccionaron para igualar la serie en la segunda partida, 'La Doble Z' los derrotó por 3-1 para llevarse el artifact que los acredita como monarcas del QWC.
No hubo tiempo para celebrar el triunfo en sacrifice, pues Marchinsky debía acudir a su cita en duels. Sin el apoyo de sus compañeros en la arena de combate, el de 19 años debía superar a uno de los competidores más veteranos de la escena competitiva de Quake: el holandés de 32 años, Sander 'Vo0' Kaasjager.
Reconocido por su vasta trayectoria, Vo0 era el favorito para quedarse de una vez por todas con el trofeo que tanto se le ha negado en su carrera; sin embargo, la naciente estrella de Quake Champions le apagó la ilusión.
Fue una masacre. Con estrategia y movilidad superiores, Clawz aparecía de la nada para acribillar a Kaasjager; con el rostro impávido y las emociones suprimidas, el joven pro player exhibió a su adversario y lo vapuleó 3-0 para conseguir el histórico doblete del QWC.
