La relación entre jugadores y directivos en las Grandes Ligas de Beisbol atraviesa un nuevo momento de tensión. Bryce Harper, estrella de los Philadelphia Phillies, protagonizó un enfrentamiento verbal con el comisionado Rob Manfred durante una reunión con el equipo, luego de que se abordaran temas económicos que, sin mencionar directamente un tope salarial, encendieron los ánimos.
La reunión, que forma parte de una gira habitual de Manfred con los 30 equipos de la MLB, tuvo momentos álgidos, y aunque no concluyó en ruptura abierta, sí dejó claras las posturas: la Asociación de Jugadores se mantiene firme contra cualquier intento de imponer un tope salarial, mientras que los dueños continúan presionando por modificar las reglas financieras del juego.
"Si vas a hablar de eso, lárgate del clubhouse"
Durante la sesión con los Phillies, Harper permaneció en silencio hasta que el debate sobre la economía del beisbol tocó una fibra sensible. El toletero, de 32 años, rompió el silencio cuando interpretó que se aludía indirectamente a la implementación de un límite salarial, algo a lo que se opone tajantemente. Tomando un bate en la mano, se levantó y le dijo al comisionado: “Si quieres hablar de eso, puedes irte a la m..., ¡fuera de nuestro clubhouse!”, según fuentes de ESPN.
El altercado, aunque breve, fue intenso. Manfred se mantuvo firme, afirmando que era necesario hablar sobre amenazas al negocio de la MLB. Tras la intervención del jardinero Nick Castellanos, quien intentó calmar la situación, la reunión continuó. Aunque ambos, Harper y Manfred, se estrecharon la mano al final, el jugador rechazó responder las llamadas del comisionado al día siguiente.
MLB y jugadores: el fantasma del paro laboral vuelve a aparecer
El contexto de la reunión no es menor. Con el convenio colectivo actual vigente hasta el 1 de diciembre de 2026, las tensiones entre los dueños y los jugadores están en aumento. Varios propietarios han promovido la idea de un límite salarial como mecanismo para nivelar el gasto entre equipos, argumento que el sindicato ha desestimado como un intento para aumentar el valor de las franquicias y controlar la masa salarial. Figuras como Tony Clark, director de la MLBPA, han calificado los topes como “colusión institucionalizada”.
El recuerdo del cierre patronal de 99 días en 2022 y, más atrás, la huelga de 1994 que canceló la Serie Mundial, siguen pesando en la memoria colectiva del beisbol. Jugadores como Castellanos han señalado que el solo hecho de que Manfred sugiera la posibilidad de un paro o cierre patronal desde ahora refleja una urgencia preocupante por parte de la liga. “Es como si yo, en un matrimonio, dijera: ‘creo que el divorcio es una posibilidad’. No se dicen esas cosas sin más”, afirmó el jardinero.
Disparidad económica, derechos televisivos y futuro incierto
Uno de los puntos de mayor fricción ha sido la disparidad entre nóminas: mientras equipos como los Dodgers superan los $400 millones en gasto, otros como los Marlins apenas rebasan los $85 millones. Esta diferencia ha avivado el debate público sobre una reforma en la estructura económica de la MLB. Aunque no se ha planteado formalmente un tope, el tema se ha convertido en el centro de las conversaciones en las reuniones de Manfred con los equipos.
La liga generó más de $12 mil millones en ingresos el año pasado, y su proyección para 2028, con la nacionalización de los derechos de TV local y la integración de apuestas y nuevos negocios, parece sólida; sin embargo, para jugadores como Castellanos, hay una falta de transparencia sobre cómo se distribuyen esos ingresos. “No es que alguien nos esté enseñando sobre este conglomerado que nosotros, los jugadores, hacemos posible”, dijo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Dusty Baker dirigirá a Nicaragua en el Clásico Mundial de Béisbol 2026
