Vuelo a la historia
MITO: Porteros que dan títulos.
REALIDAD: En este título del Atlas hay un personaje que quedará grabado en la memoria colectiva del mundo rojinegro. De andar desgarbado, un líder que no porta el gafete de capitán, especialista en penaltis: Camilo Vargas, colombiano, de nivel de selección y piedra angular de esa noche tan esperada 70 años después.
Un arquero que venía de dos graves errores ante Pumas en la Semifinal de Vuelta y ante León en el juego de Ida de la Final. Llegó el momento desde los 11 pasos, un lugar donde es dominante. Camilo es un arquero que impone respeto y una cierta dosis de temor al cobrador.
En la Liga le han pateado 25 penaltis y atajó nueve, en temporada regular en 21 ocasiones ha estado parado frente al manchón penal (no contó -ante América fue cobrado en dos toques, además ese partido se resolvió en la mesa y fue anulado ese cobro de Córdova-Henry), detuvo siete, uno salió desviado y 11 terminaron en gol, para 35 por ciento de efectividad.
En la Final elevó su promedio a 40 por ciento al detener los cobros de Navarro y Montes. En el torneo regular frenó a Gignac, Leo Fernández, Furch y Roger Martínez, entre otros.
Conforme Vargas va madurando, va creciendo su capacidad de atajar penaltis. En Colombia tuvo 25 por ciento de penaltis detenidos, en argentina subió a 33, en la Liga MX creció a 35 y en la Final alcanzó 40 por ciento.
Los números del colombiano están por encima de Corona, de Cruz Azul, que en su carrera tiene 32 por ciento de efectividad y Acevedo que su promedio está en 29 por ciento. A lo largo del torneo el aporte del arquero fue importante. En 23 juegos le tiraron 160 veces a gol, tuvo 47 atajadas importantes y únicamente recibió 15 goles.
CONCLUSIONES: En esta fantástica historia del Atlas hay protagonistas que siempre serán asociados a este anhelado título. Sin duda, Vargas será un referente que se nombre cada vez que se recuerde este campeonato.
Un arquero ataja penaltis que hizo lo necesario para que ganaran 'a lo Atlas', no había otra forma, solo con dramatismo y en circunstancias adversas se podía dar y Camilo fue fundamental en este cuento jamás contado, Atlas Campeón.