¡Qué Clásico! Cómo faltaba uno así. América se afianzó como favorito al título y Chivas pierde clase por su reacción a la derrota. Justificar una caída en el duelo del torneo culpando al arbitraje no es de grande. Se requiere valor para mantener categoría en la derrota y el Rebaño la extravió en el Azteca. No es tarde para recuperarla, el problema es que se den cuenta que les falta.
Tras caer con Tigres, Cadena calificó la goleada como 'accidental'. Ante América, el Guadalajara se encargó de culpar al arbitraje. Primero, en redes sociales se quejaron de la atajada de Ochoa junto a la imagen de la polémica, donde no se vislumbra con claridad si el balón pasó la línea, con un mensaje 'velado', pero de clara implicación: "pero si fuera al revés…", insinuando burdamente que a las Águilas les habrían marcado distinto. Tras el juego se vio a Peláez en el vestidor de los árbitros con otra evidente intención de reclamar.
Todo esto a pesar de que existen al menos dos tomas desde el poste contrario, alineadas con la raya de meta para entender que jamás cruzó en totalidad el esférico, una de TUDN y otra de un aficionado en la tribuna. Pero ganó el ardor y perdieron clase en su reclamo.
Es momento de que Chivas retome la responsabilidad que dicta su categoría, que evite que América se le aleje como el más grande de nuestro futbol. No sólo en la cancha, pues ahí van con rumbo, sino en los mensajes que manda como club a su enorme afición. Dejen de repartir y asuman su obligación. Desde que se inventaron las excusas desaparecieron los culpables.
