¿Qué hubiera dicho Galeano de Messi?

Hoy, Eduardo Galeano, escritor uruguayo, hubiera cumplido 80 años. Galeano, que jugaba al futbol desde la palabra, miraba a la pelota desde ojo de la cerradura; luego, abría la puerta para explicar la realidad panorámicamente... 

¿Qué habría dicho Galeano en estos tiempos sobre el Barcelona y Messi? ¿Habría anticipado el divorcio? ¿Es el futbol el cristal de aumento de una sociedad? ¿Los contratos están por encima de los valores? ¿Las cláusulas valen más que la palabra? ¿Una romántica servilleta se transformó en un frío burofax? ¿Messi es el salvador? ¿El Barcelona necesita ser salvado? 

Muchas respuestas da Galeano.

Incluso, anticipado en el tiempo. Sin quererlo...

“El futbol parece condenado por el deber de ganar y no por el placer de jugar. Estoy muy contento de estar en Barcelona, porque hay un equipo que ha recuperado el placer de jugar con belleza y limpiamente. Es una suerte para mí, que soy muy futbolero”, explica. 

“El futbol es un espejo al mundo; la vida se refleja allí: lo mejor y lo peor de la condición humana se refleja en la cancha”, confirma. 

“Cuando voy a Estados Unidos a dar lectura de mis libros en las universidades, siempre empiezo por suplicar que por favor no me salven. ‘Please don’t save me’, les digo. 

Yo no quiero ser salvado, porque ese poderoso vecino de México, salvó a Irak convirtiéndolo en un manicomio y salvó a Afganistán convirtiéndolo en un vasto cementerio”, contextualiza.

“Hay que desconfiar de los mesianismos y de los mesiánicos. El único mesianismo que no es peligroso se llama Lionel Messi”, aclara. 

“Tiene la alegría de jugar; lo hace como un niño en el potrero. Ojalá no lo pierda nunca. Es excepcional, porque un jugador excepcional ya tiene que cuidarse las piernas de otro modo, pero él juega como olvidándose de que es el número uno”.

“Lionel Messi no se cree Lionel Messi, por suerte, porque a mí la gente arrogante me parte el hígado”, concluye.

Así, Galeano, describe a Messi como chutando una pelota hacia una pared. 

“Creo que Messi es como un caso único en la historia de la humanidad porque es alguien capaz de tener una pelota dentro del pie. Siempre se dice que Maradona la llevaba atada, pero Messi la tiene dentro del pie y, eso, científicamente, es inexplicable”.

Como inexplicable es un divorcio tan abrupto con el Barça: el equipo con una directiva que no se escapa de reflejar lo mejor y lo peor de la condición humana...

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