Chivas, una incógnita

¿En qué se han convertido las Chivas? ¿Quiénes son las Chivas? Son ese ordinario club que juega en casa ante Xolos y luce incoloro, falto de ideas, escaso de raza y estirpe, que hace que sus futbolistas se abandonen en un desquiciante letargo y que sean groseramente rebasados por un oponente como Tijuana, que nunca pensó tener enfrente a tan desguanzado rival.

O son ese grupo de jugadores capaces de rebelarse e ir a Toluca; si bien es cierto el equipo del Estado de México es remedo de su ayer, pero aun así hay que ganarle a domicilio, y son capaces de manifestar amor propio, y por momentos inclusive un lindo y contundente nivel de juego. 
Son esa entidad que sin el menor empacho ni mínima educación ni respeto para quien ejerce un puesto en el organigrama deportivo, en este caso tú Luis Fernando Tena, empiezan a manejar diversos nombres de entrenadores como alternativas para su supuesto siguiente proyecto.

O son esa organización que de pronto se da cuenta que en el director técnico arriba mencionado podrían encontrar ciertas soluciones a sus profundas miserias, y que de la nada deciden abrazarse a la política de la meritocracia, y no a los burdos impulsos ni a desmedidas reacciones.

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Son una administración que decide aventar billetes a diestra y siniestra queriendo apantallar al medio con nombres de posibles refuerzos que desde ningún punto de vista son figuras ni futbolistas referentes en el futbol mexicano, porque podrán oficiar misa, los apellidos de Calderón, Angulo, Peña, Alvarado, Pineda, Antuna, González, y algunos más, son simples buenos complementos, pero de eso a considerarlos redentores es torpe, burdo y absurdo.

O son esa dirigencia que debe establecer un proyecto integral que abarque sus Fuerzas Básicas y primer equipo para darle congruente salida al joven talento que tienen en casa y, sobre todo, a no dejar escapar materia prima valiosa por caprichos o malas valoraciones. Son esa entidad que cree que con contratar a un director deportivo exitoso, tú Ricardo Peláez has manifestado calidad de sobra en tu puesto, se resolverán los problemas en cuestión de días.

O son esa cofradía que entiende que los triunfos no se consiguen en los despachos, que las victorias se consiguen en la cancha, que ganar es una cuestión de muchas voluntades alineadas, y no ciegamente esperanzarse en que un personaje, en este caso el gerente deportivo, se pondrá la capa de superhéroe, máxime cuando ese ente no juega, simplemente debe ser un facilitador.

¿Quiénes son las Chivas? ¿En qué se han convertido? Yo no lo comprendo, no lo descifro, han perdido rumbo, han perdido su identidad, y creer que todo lo van a recuperar en las vacaciones de Navidad me resulta risible, incluso doloroso.