En el condado de Coconino, Arizona, se confirmó la primera muerte por peste bubónica en Estados Unidos durante 2025, según informaron autoridades locales. Se trata de un caso sumamente inusual pero con gran relevancia epidemiológica.
Una persona sin identificar fue trasladada al Flagstaff Medical Center, donde murió el mismo día por complicaciones derivadas de la peste bubónica, causada por la bacteria Yersinia pestis.
Patrice Horstman, presidenta de la Junta de Supervisores del condado, confirmó el fallecimiento y pidió respetar la privacidad de la familia, sin revelar detalles adicionales sobre la víctima o el posible origen del contagio Este es el primer deceso por esta enfermedad en la región desde 2007 y el primer caso mortal en EE. UU. de este año.
¿Qué es la peste bubónica?
La peste bubónica es causada por la bacteria Yersinia pestis, que suele estar presente en roedores y sus pulgas. Aunque la mayoría de los contagios se da por picaduras de pulga infectada, también puede propagarse si se manipulan animales muertos sin protección. Sus síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolor intenso y ganglios inflamados (bubones). Sin tratamiento, puede evolucionar a formas más graves, como la neumónica o septicémica.
Existen tres formas de esta enfermedad:
Bubónica: afecta los ganglios linfáticos.
Septicémica: entra al torrente sanguíneo.
Neumónica: se instala en los pulmones y puede transmitirse entre humanos mediante gotitas respiratorias.
Esta última, aunque rara, es la más peligrosa si no se atiende rápidamente.
La peste: una enfermedad con huella histórica
La peste bubónica dejó una marca profunda en la historia. Su brote más letal fue durante la Edad Media, con la llamada Peste Negra, que azotó Europa entre 1347 y 1351 y provocó la muerte de más de 25 millones de personas, es decir, alrededor de un tercio de la población del continente en ese momento.
Desde entonces, la enfermedad ha tenido reapariciones ocasionales en diversas partes del mundo. A pesar de su carga histórica, hoy en día es curable con antibióticos, siempre que el tratamiento inicie de manera oportuna. La vigilancia médica ha permitido controlar eficazmente su propagación en países con infraestructura sanitaria desarrollada.
Aunque impactante por ser el primer fallecimiento del año, la aparición de este caso no representa un brote descontrolado. La peste sigue siendo rara en EE. UU. y tratable si se detecta a tiempo. El énfasis está en la vigilancia, la prevención y la respuesta médica temprana.
Este caso recuerda que enfermedades consideradas "históricas" como la peste pueden reaparecer y deben ser tomadas con seriedad por las autoridades y la sociedad.
