La huelga del Nacional Monte de Piedad, que comenzó a inicios de octubre, vive su momento más importante. Las autoridades laborales fijaron los días 12, 13 y 14 de noviembre para que los trabajadores sindicalizados decidan mediante voto libre, secreto y directo si continúan con el paro o si lo levantan. Las votaciones se realizan en 63 centros habilitados en distintos estados, con un horario de 10:00 a 15:00 horas.
Se estima que alrededor de 1,800 empleados participen en este proceso, convirtiéndose en un factor determinante para el futuro de la institución. La expectativa es que el resultado final se conozca el 14 de noviembre, una vez que se haya hecho el cómputo nacional.
La dirección del Monte de Piedad ha buscado que el recuento sea reconocido formalmente, argumentando que desean restablecer operaciones tan pronto como la mayoría de los trabajadores así lo decida. La institución sostiene que ha cumplido con lo que la ley exige y que ahora corresponde a la base laboral definir el rumbo del conflicto.
El proceso de votación ha generado alta expectativa entre clientes y trabajadores, pues representa la oportunidad de poner fin a un paro que ha suspendido servicios esenciales que la institución ha ofrecido por más de dos siglos.
¿Qué motivos originaron la huelga y cuáles serán sus implicaciones?
El movimiento estalló tras denuncias de los trabajadores por presuntas violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, recortes en prestaciones y falta de acuerdos con la administración. El sindicato asegura que la institución incumplió compromisos laborales, mientras que la dirección sostiene que actúa conforme a la ley.
Durante la huelga, múltiples sucursales del Monte de Piedad permanecen cerradas o con atención limitada. Esto ha afectado a miles de usuarios que necesitan recuperar prendas, refrendar empeños o solicitar nuevos préstamos. Aunque la institución ha garantizado que las prendas están resguardadas, los intereses siguen corriendo, lo que preocupa a numerosos clientes.
El resultado de la votación influirá directamente en la continuidad del paro:
Si la mayoría vota por levantarlo, la institución podrá reiniciar operaciones y retomar el diálogo con el sindicato.
Si la mayoría decide continuar, la huelga se prolongará, afectando aún más a usuarios, trabajadores y a la operación financiera del Monte de Piedad.
La decisión también impactará la reputación de la organización, considerada una de las casas de empeño más importantes del país. La situación ha colocado al Monte de Piedad en una posición delicada, pues enfrenta tanto el desgaste laboral como el descontento creciente de usuarios.
Un conflicto que definirá el rumbo de la institución
La votación de estos días será crucial para definir si el Monte de Piedad recupera la estabilidad o si enfrenta semanas —o incluso meses— adicionales de paro laboral. La base trabajadora, la institución y miles de clientes están atentos al desenlace, conscientes de que esta decisión marcará un antes y un después en la operación del organismo.
Mientras tanto, el sindicato exhorta a los trabajadores a participar en la consulta y la administración mantiene su postura de estar lista para reanudar operaciones cuando se levante la huelga. El desenlace dependerá exclusivamente del voto de los empleados.
