Con la llegada del último mes del año surge la duda entre miles de empleados: ¿las empresas están obligadas a dar vacaciones en diciembre? De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), la respuesta es no. La legislación mexicana garantiza el derecho a vacaciones, pero no establece que deban otorgarse en un mes específico.
Lo que establece la LFT sobre las vacaciones
La LFT detalla que todo trabajador tiene derecho a un periodo anual de vacaciones pagadas después de cumplir un año de servicios. Correspondiente a 12 días, y aumenta según la antigüedad.

Entre los puntos clave se encuentra que:
El empleador debe otorgar las vacaciones dentro de los seis meses siguientes al aniversario del trabajador.
Las vacaciones no pueden sustituirse con una compensación económica, salvo cuando el contrato laboral termina.
Se debe pagar al trabajador una prima vacacional no menor al 25% sobre el salario correspondiente a esos días.
El patrón es quien define el calendario de vacaciones, considerando las necesidades del centro de trabajo.

¿Entonces pueden negarte vacaciones en diciembre?
Sí. La LFT no establece diciembre como periodo obligatorio de descanso, por lo que las empresas pueden aprobar o negar vacaciones solicitadas en esa temporada. Esta decisión se basa en la organización interna, la carga operativa y la programación anual.
No obstante, el empleador sí está obligado a otorgar las vacaciones en algún momento dentro del plazo legal correspondiente. Negarlas por completo o “acumularlas indefinidamente” contraviene la ley.

Lo que sí es un derecho del trabajador
De acuerdo con la LFT, los trabajadores tienen derecho a:
Tomar sus vacaciones cada año.
Que estas se otorguen en un periodo continuo —aunque, si el trabajador lo desea, puede distribuirlas—.
Recibir el pago íntegro correspondiente más la prima vacacional.
Las vacaciones son un derecho irrenunciable y deben ser respetadas, pero la ley no obliga a que coincidan con el cierre del año. Por ello, solicitar descanso en diciembre dependerá de la disponibilidad y las políticas internas de cada centro de trabajo, siempre bajo el marco que establece la LFT.





