Los juegos de canicas regresaron... pero no como los recordabas. En la Ciudad de México se han disparado las denuncias por una nueva modalidad de estafa que simula ser un inofensivo juego de azar. ¿La promesa? Ganarte desde un iPhone hasta una moto. ¿La realidad? Terminas pagando desde 100 hasta más de 30 mil pesos sin ver ni el premio ni tu dinero de vuelta.
El engaño inicia en los estacionamientos de centros comerciales, donde sujetos abordan a personas desprevenidas con una oferta irresistible: “Dos tiros gratis para ganarte un premio”, solo hay que acumular 100 puntos. En cuestión de segundos, la víctima está rodeada de tableros de madera, canicas, luces, música y una mesa llena de supuestos premios de alta gama como una pantalla de 80', una freidora de aire y teléfonos celulares.
Así opera la estafa
Todo empieza con una persona, por lo regular mujer, que intercepta a la víctima en el estacionamiento de un centro comercial y la invita a jugar.
Los dos primeros tiros, gratuitos, dan una puntuación alta. El tablero tiene reglas confusas, fórmulas poco claras y una meta específica: llegar a 100 puntos exactos. “Con 50 puntos estás a nada de ganar”, te dicen... pero el siguiente tiro cuesta. Y así, cada vez más caro.
Los estafadores permiten avanzar con tiros buenos y luego retroceden con puntuaciones negativas.
Algunos tableros están manipulados, y en otros casos, los mismos operadores alteran las reglas o hacen cálculos mal intencionados para que nunca llegues a los 100 puntos.
La presión es tal que, incluso, hay cómplices que amenazan a quienes intentan irse sin pagar.
Detienen a primeras bandas de estafadores
Gracias a una serie de operativos coordinados entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Secretaría de Gobernación (Segob) fueron detenidas 28 personas en tres diferentes puntos de la capital. En el primer caso, ubicado en Iztapalapa, se aseguró un puesto ambulante con tableros de juego, canicas, armas blancas, cartuchos útiles, terminales bancarias y dinero en efectivo. “Las personas no acreditaron la legalidad de los juegos de azar instalados”, detallaron las autoridades.
Al revisar las cajas de los electrodomésticos, muchas estaban vacías o rellenas con plastilina o unicel, por lo que el engaño era peor, pues las personas que llegaran a ganaran no se llevarían nada de todas formas.
En Álvaro Obregón, un local operaba una ruleta de dardos sin permisos. Se aseguraron cartuchos, dinero y se detuvo a cuatro personas. Finalmente, en Tláhuac, se confiscaron 14 terminales bancarias, celulares, cajas de productos, cuchillos y se arrestó a una docena más de implicados.
