Un hallazgo estremecedor en Buenos Aires ha reabierto un caso sin resolver: restos humanos fueron descubiertos en la que fuera la vivienda del músico Gustavo Cerati, revelando un homicidio ocurrido hace más de dos décadas. Los primeros peritajes forenses determinaron que los restos pertenecen a una persona de entre 15 y 19 años de edad, que fue asesinada de manera violenta y enterrada clandestinamente.
La propiedad, ubicada en la avenida Congreso del barrio de Coghlan, estaba siendo demolida para la construcción de un nuevo edificio cuando los obreros encontraron los restos óseos en una fosa poco profunda. La vivienda fue habitada por Cerati entre 2001 y 2003, pero los indicios forenses indican que el crimen ocurrió mucho antes.
Perfil de la víctima
De acuerdo con el análisis realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, los restos pertenecen a un joven de aproximadamente 1.77 metros de estatura, con complexión atlética, posiblemente vinculado a alguna actividad física como el remo. Junto a los huesos se hallaron prendas de vestir, un reloj Casio CA-90 y monedas emitidas en las décadas de 1980 y 1990, lo que permitió estimar que la muerte ocurrió entre 1992 y el año 2000.
Según el Equipo Arg. Antropología Forense, los huesos hallados en la casa en la que vivió
Gustavo Cerati son de un joven de entre 15 y 19 años.
Se trató de una muerte violenta: el cadáver presenta puntazos.
@igonzalezprieto pic.twitter.com/iqW7PGomhi— LOVE/ST (@somoslovest) July 1, 2025
Violencia extrema y señales de intento de desmembramiento
Los especialistas determinaron que la causa de muerte fue una herida punzocortante a la altura del tórax, entre la cuarta y quinta costilla. Además, el fémur izquierdo presentaba marcas compatibles con el uso de herramientas cortantes, lo que podría indicar un intento de desmembramiento.
La escena sugiere que el cuerpo fue enterrado de forma apresurada y sin cuidados, posiblemente con la intención de ocultar el crimen.
El caso está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 61, dirigida por el fiscal Martín López Perrando. Las autoridades han iniciado el análisis de ADN para intentar identificar a la víctima y han solicitado el historial de antiguos propietarios e inquilinos de la zona, especialmente de la vivienda contigua, donde vive actualmente una mujer de 90 años y cuyos hijos están siendo investigados.
Se evalúa también la posibilidad de trasladar el caso al fuero federal, debido a la gravedad del crimen y el tiempo transcurrido desde que fue cometido.
