En una peligrosa escalada del conflicto en Medio Oriente, Irán lanzó la madrugada de este viernes cientos de misiles balísticos contra territorio israelí, en lo que denominó el inicio de una “respuesta aplastante” tras los recientes bombardeos del ejército israelí contra sus instalaciones militares y nucleares.
La agencia estatal iraní IRNA confirmó el ataque, señalando que la operación es una represalia directa al “salvaje ataque del régimen sionista”. Los misiles apuntaron a bases aéreas, centros militares y otras infraestructuras estratégicas en Israel, en una acción encabezada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica bajo la supervisión del líder supremo Ali Jamenei.
Alerta general en Israel
Las sirenas antiaéreas sonaron en múltiples ciudades israelíes, mientras se registraron explosiones en Tel Aviv y alrededores. El ejército israelí, por su parte, mantiene activa una ofensiva simultánea contra ciudades iraníes y blancos militares de alto valor, profundizando el riesgo de una guerra a gran escala.
El ayatolá Ali Jamenei, en un mensaje transmitido mientras los misiles estaban en el aire, advirtió que la respuesta de Irán apenas comienza. “No piensen que con un solo ataque se acabó. Iniciaron la ofensiva y comenzaron la guerra. No les permitiremos escapar sanos y salvos de este gran crimen que han cometido”, declaró.
Un punto de no retorno
La operación iraní se produjo luego de que Israel destruyera un centro nuclear subterráneo clave y eliminara a varios comandantes de alto rango del régimen iraní, lo que llevó a Jamenei a prometer represalias “eficaces y devastadoras”.
Este intercambio directo de fuego entre dos de los principales poderes militares del Medio Oriente marca un punto crítico en la tensión geopolítica global y podría derivar en consecuencias aún más graves si no se detiene la escalada.
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