Lupillo Rivera volvió a colocar el nombre de su hermana, Jenni Rivera, en el centro de la conversación pública al difundir fotografías inéditas del día en que la familia recibió sus restos en 2012. Las imágenes, compartidas recientemente, muestran parte del entorno de aquel momento que marcó para siempre a los Rivera. Paralelamente, el cantante incluyó fragmentos de su libro donde narra, con crudeza, los sentimientos y dudas que aún lo acompañan.
En uno de los pasajes, Lupillo admite el dilema emocional que ha cargado durante más de una década. “No puedo asegurar de manera categórica que a mi hermana la mataron, porque no hay un culpable, pero desde luego es lo que siento con todos los indicios en la mano”, se lee en el libro de Lupillo Rivera. Esta frase ha generado amplia discusión entre seguidores y especialistas, pues revela una mezcla de dolor, incertidumbre y sospecha que aún no encuentra respuesta definitiva.
¿Por qué decidió Lupillo mostrar estas imágenes y relatos ahora?
El cantante explicó que la intención es compartir con el público momentos que hasta ahora habían permanecido en el ámbito privado. En su obra describe episodios ocurridos antes del accidente aéreo, incluyendo una situación que alimentó su inquietud. “Rápidamente, recibieron una orden amenazante de que por supuesto que lo iban a soltar y que el avión debía salir sin demora alguna. Había una insistencia muy pesada con una voz siniestra e inconfundible para que la aeronave de mi hermana despegara. No puedo asegurar de manera categórica que a mi hermana la mataron, porque no hay un culpable, pero desde luego es lo que siento con todos los indicios en la mano. No tengo certeza de quién pudo haber hecho eso a mi hermana. Siempre hay un borracho que habla de más, pero en este caso, hasta la fecha, no ha ocurrido. La neta, prefiero no llegar a saber”, confiesa Lupillo Rivera.
Las fotos, según explicó el artista, buscan reflejar el momento en el que la familia vivió la confirmación oficial de que los restos entregados pertenecían a Jenni. La intención no es generar morbo, sino permitir que sus seguidores conozcan la dimensión emocional que enfrentaron ese día.
La familia Rivera y una despedida que marcó a millones
Otro de los momentos que Lupillo comparte es el instante en que, según relata, la familia pudo despedirse de Jenni de forma íntima. “Nos entregaron los restos de Jenni ya embalsamados en una caja chiquita. Nos tomamos una fotografía en la que estamos besando los tres hermanos. La transportamos en caravana en una carroza que yo personalmente manejé para celebrar una pequeña ceremonia religiosa en una capilla de San Nicolás, Nuevo León”, contó en la presentación del libro.
La revelación de estas imágenes y relatos ha provocado una fuerte reacción en redes sociales: miles de seguidores enviaron mensajes de apoyo, mientras otros señalaron que el material aviva heridas aún abiertas. Sin embargo, para Lupillo, compartir estos momentos parece ser una forma de honrar la memoria de su hermana y de liberar parte del peso emocional que ha cargado por años.
A más de una década de su muerte, Jenni Rivera sigue siendo una de las figuras más queridas de la música regional mexicana. Su legado continúa vigente y cada relato nuevo confirma el impacto profundo que dejó en su familia y en millones de fans alrededor del mundo.
