Manifestantes irrumpen en Palacio de Gobierno tras marcha por Carlos Manzo

Miles de personas participaron este domingo 2 de noviembre en una movilización en Morelia, Michoacán, convocada para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
La llamada “Marcha por la Paz”, que inició con flores, veladoras y consignas pacíficas, derivó en disturbios frente al Palacio de Gobierno estatal.

“Queremos justicia, queremos paz. ¡No más violencia en Michoacán!”, corearon los asistentes mientras avanzaban hacia el centro histórico de Morelia.

Irrumpen en el Palacio de Gobierno

De acuerdo con reportes de medios nacionales, la protesta escaló cuando un grupo de manifestantes comenzó a lanzar objetos y golpear las puertas del Palacio de Gobierno.
Algunos manifestantes lograron derribar una de las entradas e ingresar al inmueble, mientras otros exigían la presencia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.

Videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que las puertas son forzadas y los participantes entran entre gritos de “justicia” y reclamos por la violencia en el estado.

“No fue una marcha política, fue una marcha de dolor”, declaró una de las asistentes en entrevista con medios locales.

Respuesta oficial y operativo de seguridad

La Guardia Civil y la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) desplegaron un operativo para desalojar a los manifestantes y controlar los disturbios.
Aunque no se reportaron heridos graves, hubo daños materiales en puertas, ventanas y mobiliario del edificio.

El gobierno estatal condenó los actos de violencia y reiteró su compromiso de esclarecer el asesinato del alcalde.
En un breve comunicado, se puntualizó que “la violencia nunca será el camino” y que las instituciones continúan trabajando para garantizar la paz.

La ciudadanía ha logrado tomarlo, esto es histórico, desde los 90 que no ocurría algo así.

Se levanta México ante el narcogobierno.pic.twitter.com/gMgXSNlP9J

— Agustín Antonetti (@agusantonetti) November 3, 2025

Contexto de la protesta

El homicidio de Carlos Manzo, perpetrado el 1 de noviembre durante los festejos del Día de Muertos, conmocionó al país.
El edil, reconocido por su labor social, fue atacado mientras encabezaba un evento público en Uruapan. La Fiscalía estatal detuvo a dos presuntos implicados, pero el crimen ha intensificado la exigencia de seguridad en Michoacán.

“Michoacán ya no aguanta más. No queremos mártires, queremos justicia”, expresaron manifestantes frente al Palacio de Gobierno.

La irrupción en el Palacio de Gobierno simboliza la tensión social que atraviesa la entidad. Lo que comenzó como un llamado a la paz terminó siendo un reflejo del hartazgo ciudadano ante la impunidad y el miedo que imperan en Michoacán.